CASTELLÓ. La patronal de Castellón (CEV) inició el 6 de noviembre una nueva andadura con la elección de Luis Martí como nuevo presidente. Uno de sus retos pasa por reforzar la voz de Castellón en los foros autonómico y nacional y, en este sentido, una de las reivindicaciones se centrará en la ejecución de infraestructuras pendientes. Entre las principales, la organización empresarial demanda una nueva doble vía del corredor mediterráneo a fin de evitar un posible cuello de botella y un incremento de la red energética que asegure el transporte de los proyectos de energías renovables y las necesidades industriales futuras.

Estas actuaciones forman parte de una relación de demandas elaborada por la CEV de Castellón. La provincia está afrontando en estos momentos un punto de inflexión en materia ferroviaria, ya que se están ejecutando las obras de dos demandas históricas como el corredor mediterráneo para mercancías y el acceso al puerto. Ambas estarán operativas en 2027 y pretenden dinamizar el tráfico de mercancías por tren y fomentar el entorno del Serrallo como uno de los principales polos logísticos de la Comunitat Valenciana. No obstante, los empresarios no cesan en su perfil reivindicativo e insisten en solicitar una serie de infraestructuras prioritarias.

Así, en el corredor mediterráneo proponen medidas que no se prevén a corto plazo, como el desdoblamiento de la línea entre València y Castelló. El Ministerio de Fomento tiene en estudio esta idea pero sin concretar plazos. Al respecto, el ancho internacional del corredor mediterráneo se está materializando con la inclusión de un tercer hilo entre la capital del Turia y Castelló y con la conversión del trazado hasta Tarragona. Los empresarios de Castelló coinciden con el lobby Ferrmed e instan a desarrollar la doble vía para evitar un posible colapso de la red ferroviaria, que acogerá tránsito de mercancías y pasajeros (añadiendo un AVE regional que unirá las tres capitales de provincia). También reclaman una mejora de la red ferroviaria de mercancías y un incremento de frecuencias de Castelló a Vinaròs.

Otras medidas que plantean ya están en obras como el propio corredor mediterráneo, la estación intermodal y la zona logística de Logistics.

Otras demandas vinculadas al tejido productivo inciden en la ampliación de la dársena sur del puerto, que también se encuentra en construcción, y un redimensionamiento de las redes de energía “para el almacenamiento y transporte de la energía procedente de las fuentes renovables, como eólica, solar e hidrógeno verde”. Cabe tener en cuenta que Castellón encara un proceso de descarbonización de su principal industria, la cerámica, con el apoyo de los fondos de la Unión Europea. Y está viendo el nacimiento de un sinfín de plantas fotovoltaicas.

Carreteras: nuevos accesos viarios a la dársena sur y prolongación de la CV-10

En la vertiente de carreteras, la CEV reivindica un proyecto histórico como la prolongación de la CV-10 hasta la frontera con Tarragona, así como la ejecución de la A-68 desde Zaragoza hasta Vinaròs. En este caso, el Gobierno mantiene ambas en el tintero y está priorizando mejoras en la AP-7 de Castellón, tramitando una ampliación de dos a tres carriles desde Almenara a la capital de la Plana, ante el aumento del tráfico rodado desde que finalizó el peaje en 2020.

Por otra parte, la patronal defiende la autovía de la Cerámica (conexión de la CV-10 con la CV-21), una propuesta que el Consell ha activado en esta legislatura con la redacción de los primeros estudios. Otros viales son la finalización de la ronda de circunvalación de Castelló, que está en tramitación, y la conexión de la CV-10 y la AP-7 con la CS-22 y la dársena sur.