CASTELLÓ. Los trabajadores de Marie Claire se dan por vencidos. El Comité de Empresa de la compañía ha emitido un comunicado en el que muestran su hartazgo con la situación que atraviesa la plantilla y arremete contra Ángel Pío Sánchez, administrador de la fábrica desde su compra hace más de medio año, por sus continuos incumplimientos. "Lo mejor que nos podía pasar, aunque sea triste decirlo, es el cierre definitivo de nuestra empresa, por el bien y la salud de todas y todos nosotros", han manifestado.
El juzgado de lo Mercantil de Castelló mantiene desde diciembre un embargo de todos los bienes y derechos de la unidad productiva de la textil de Vilafranca, así como las cuentas bancarias y acciones de la empresa que la adquirió, Formen, y de su administrador, Ángel Pío Sánchez, a raíz de los incumplimientos de pago tanto de la operación de compra como de los salarios de la plantilla, que no ha cobrado ninguna nómina desde que retomaron el trabajo. Los retrasos van desde los 3 a los 7 meses. El pasado jueves, el administrador tenía cita en la Ciudad de la Justicia de Castelló para el primer acto de conciliación convocado dentro de las demandas de rescisión de contrato presentadas por el personal afectado. No se presentó. Este mismo miércoles ha protagonizado un nuevo desplante. Sánchez había convocado a los miembros del Comité de empresa a una reunión y, tal y como han informado, tampoco se ha presentado.
Para los trabajadores, la situación ha llegado al límite. "Queremos expresar nuestro profundo enfado y descontento por la falta de respeto con las personas que componemos la plantilla", afirman en el comunicado. Para la representación de los y las trabajadoras de la fábrica, la situación no hace más que "evidenciar una vez más la total falta de sensibilidad hacia la plantilla de For Men (antes Marie Claire)". "Es incomprensible que, después del esfuerzo humano y del compromiso demostrado por nuestras compañeras y compañeros, se ignore con tal desprecio su dedicación y sacrificio por el propietario Ángel Pio Sánchez que, una vez más, nos ha demostrado ser una persona sin escrúpulos a la hora de mentirnos", ha trasladado el Comité de Empresa, compuesto por el sindicato UGT.
"Falta de respeto hacia la plantilla"
Unas actitudes que, añaden, "demuestran una clara falta de respeto hacia quienes día a día ponen lo mejor de sí para que la empresa funcione". "No podemos permitir que esta indiferencia se convierta en la norma; la falta de consideración hacia las inquietudes y necesidades de las personas trabajadoras solo genera un clima de frustración y desconfianza", sostienen.
Para el Comité de Empresa, es indudable que la moral de la plantilla está afectada tras los "incumplimientos" del adminstrador y que ello les hace "muy difícil" creer en él y en su proyecto que, dicen, se ha convertido en "un castillo de naipes que ya se ha desmoronado".
Por todo ello, la plantilla expresa que ya no espera ninguna respusta por parte del nuevo administrador y que, de haberla, tampoco sería creíble. Por ello, el comunicado concluye tirando la toalla: "Lo mejor que nos podía pasar, aunque sea triste decirlo, es el cierre definitivo de nuestra empresa". "Ángel Pio Sánchez permanecerá en nuestras mentes como un mal sueño, nunca debió cruzarse en nuestro devenir, merecemos ser escuchados y valorados y no aceptar más acciones que subestimen nuestro aporte", concluyen.