CASTELLÓ. Las obras del corredor mediterráneo entre València y Tarragona van superando etapas con el reto de que esté operativo en dos años. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias lanza un nuevo contrato, con un presupuesto de 6,4 millones de euros, que abarca fundamentalmente el tramo entre la capital del Túria y Castelló.

Así, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) acaba de licitar el servicio de asistencia para el mantenimiento de aparatos de ancho mixto (ibérico e internacional) en el corredor mediterráneo, destacando que la implantación de esta modalidad abarca en gran medida el tramo entre València y Castelló, así como el comprendido entre las estaciones de Vilaseca y Castellbisbal. Las nuevas condiciones de la vía permitirán la circulación de mercancías y de trenes de alta velocidad por la vía de ancho internacional.

Su despliegue, según el pliego de condiciones, comporta una extraordinaria complejidad técnica en los desvíos, tanto en lo que respecta a las instalaciones de seguridad como a la propia vía. Estas conexiones, que llevan algún tiempo en funcionamiento, comienzan a presentar patologías específicas cuyo tratamiento requiere la asistencia de personal especializado. Además, el proyecto implica un gran número de aparatos y de diversos prototipos tecnológicos. Es por ello que se lanza esta licitación, con un coste importante, que alcanzará los 8 millones de euros, sumándose posibles prórrogas.

El plazo de servicio será de 24 meses y, de este modo, se garantizará el buen funcionamiento inicial del corredor en ancho mixto entre València y Castelló. Esta actuación, de hecho, es complementaria a los trabajos de implantación del tercer carril que se están desarrollando en el citado trazado ferroviario. El primer raíl se instaló en 2018 en una de las dos vías, y las obras del segundo finalizarán en 2026.

Luego, en 2027, se completará el corredor entre Castelló y Tarragona, optándose en este caso por la sustitución del actual ancho ibérico por el internacional.

Recta final de las obras

Adif tiene en ejecución el 82% del trazado entre València y Tarragona, y el objetivo, según ha informado en varias ocasiones el ministro de Transportes, Óscar Puente, es activar el corredor mediterráneo en 2027. En dicho año se espera que se potencie el tráfico de mercancías al establecer una conexión directa con Europa. Actualmente, el transporte por tren representa solo un 3 % del total de movimientos, frente al predominio del transporte por carretera. La intención es alcanzar el 10 % en 2023 e ir incrementándolo progresivamente.

Los expertos destacan que esta mejora supondrá un ahorro de aproximadamente un 50 % en costes económicos y un 70 % en impacto medioambiental.

Por su parte, en 2027 se estrenará la conexión de alta velocidad entre Alicante y Barcelona, siendo el primer AVE (Alta Velocidad Española) que no transitará por Madrid.

El proyecto del corredor mediterráneo ha experimentado un gran impulso en los últimos años gracias a la financiación de la Unión Europea. Su inclusión en la red de transporte transeuropeo como proyecto prioritario supuso su despegue definitivo. Este apoyo también ha sido clave para acelerar una actuación paralela, como el acceso sur al puerto de Castelló.

No obstante, la Asociación Valenciana de Empresarios y el lobby Ferrmed consideran que la alternativa que se desarrolla es de mínimos, y reclaman la ejecución de toda una doble vía que separe el tráfico de mercancías del de pasajeros. El Gobierno estudia actualmente esta posibilidad entre València y Castelló, aunque una ampliación del corredor en su conjunto dependerá de la evolución del volumen de tráfico.