CASTELLÓ. Un nuevo icono arquitectónico se levantará sobre el espacio que ocupa la antigua Comandancia de la Marina del Grau de Castelló para albergar la nueva sede de la Autoridad Portuaria y el Museo del Mar. El proyecto, con un presupuesto de 5,9 millones de euros, propiciará la apertura de una nueva plaza pública y reforzará la actividad social y cultural del distrito marítimo. La propuesta conjuga el vanguardismo con referencias a elementos marineros, como el norai, y estará vinculada al principal sector industrial de la provincia, al cubrir su fachada con una piel cerámica.

Las principales características del diseño fueron presentadas este lunes por el presidente del Puerto de Castelló, Rubén Ibáñez, y por los arquitectos José María Medrano y Gustavo Sáez, del estudio Medrano Sáez Arquitectos, responsables del proyecto de rehabilitación. Ibáñez destacó que el proyecto constructivo se adjudicará en unos quince días. En este sentido, se han presentado trece ofertas a la licitación, que contempla un plazo de ejecución de 24 meses, por lo que la nueva sede y el museo podrían estar listos a finales de 2027.

El inmueble contará con 2.585 metros cuadrados útiles, distribuidos en planta sótano, tres plantas y una terraza superior cubierta destinada a la realización de eventos. En la primera planta se ubicará el Museo del Mar, con una superficie de 228 metros cuadrados. Este espacio está concebido como una iniciativa inmersiva que combinará material expositivo con talleres y recursos didácticos ligados a las nuevas tecnologías. Esta dotación será una de las principales novedades del edificio y será cedida al Ayuntamiento para su gestión, junto a la Asociación Mar i Vent.

Otro de los aspectos destacados será la creación de un espacio público anexo a la nueva sede, eliminando los muros y barreras actuales y generando un nuevo lugar de encuentro y disfrute para la ciudadanía. Asimismo, la antigua Comandancia albergará un salón de eventos y una zona en la cubierta destinada también a actos sociales. En cuanto al puerto, se ubicarán allí algunas dependencias, fundamentalmente las institucionales, manteniéndose otras áreas en la sede actual.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Rubén Ibáñez, ha afirmado que con este proyecto “ganamos un nuevo espacio para la ciudadanía con la creación de una plaza que rompe una barrera visual y permite que el mar pueda verse desde el paseo”. “Queríamos devolver a la ciudadanía un espacio lúdico de esparcimiento para que la gente se acerque más a la fachada marítima sin ningún tipo de barreras; de ahí la importancia de la plaza”, ha señalado.

Ibáñez ha explicado que el proyecto “ha priorizado la integración puerto-ciudad, buscando ganar un nuevo espacio para los castellonenses que rompa una barrera visual muy importante. Ese era el espíritu del proyecto: ir más allá y hacer que el edificio sea más que una sede administrativa, para que sean los ciudadanos quienes ganen con este espacio”.

Inicio del proceso, compra de la Camandancia por 600.000 euros

El proceso de rehabilitación comenzó en la pasada legislatura con la compra al Ministerio de Defensa de la Comandancia, en desuso desde 2008, por 600.000 euros. La idea original era convertirla en el Museo del Mar, una histórica demanda del Grau de Castelló. Ibáñez ha explicado que en el pliego de condiciones inicial no figuraba el museo, aunque era la finalidad última del proyecto, por lo que se tuvo que modificar para incluirlo y ampliar el espacio polifuncional previsto para el mismo.

Los arquitectos han detallado que se descartó la conservación del edificio actual, construido en los años sesenta, debido a su mal estado. Su adecuación resultaba insostenible y encarecía notablemente el presupuesto. Así, el diseño apuesta por “un volumen sencillo, con trazas de la arquitectura naval, que represente a la Autoridad Portuaria frente a la ciudadanía”.

Según José María Medrano, el trabajo se ha centrado en una distribución funcional clara, con un patio central que vertebra todas las plantas y una estructura adaptada al entorno, destacando con un volumen sobrio y referencias a la arquitectura naval. “El caparazón será completamente cerámico, para recuperar nuestra esencia y el carácter de esta tierra”, explicó Medrano, que también hizo referencia a la inspiración marinera del diseño: “El edificio se asemeja a un norai, evocando un elemento propio del mundo marítimo. Es como un donut, con un vacío central que permite ganar luminosidad y aprovechar la luz natural en todo el edificio”.

El nuevo edificio incorporará sistemas de optimización energética, cumpliendo los estándares más exigentes en materia de accesibilidad, seguridad y sostenibilidad, con el objetivo de obtener la certificación BREEAM. Además, se ha tenido en cuenta la durabilidad y el fácil mantenimiento de la edificación, especialmente frente al ambiente costero y el alto contenido en cloruros. El diseño incluye también soluciones para mejorar el comportamiento bioclimático del inmueble, optimizando la luz natural y la ventilación.

Castelló se abre al mar

Por su parte,la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, presente en el acto, destacó los avances en la relación entre el puerto y la ciudad gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria.

Carrasco afirmó que “esta nueva etapa de colaboración entre instituciones está siendo clave para que, después de muchos años, Castelló se abra de manera definitiva al mar. Un objetivo que se está logrando a través de diferentes proyectos impulsados por la Comisión Puerto-Ciudad, que trabaja de forma periódica para promover iniciativas que pongan en valor y hagan más visible nuestra fachada litoral”.

La alcaldesa subrayó que “con la nueva sede, que ocupará el espacio de la antigua Comandancia de Marina, la ciudadanía ganará nuevos espacios públicos, con una plaza abierta que permitirá ver el mar desde el Paseo de Buenavista”.

“Además —añadió— contaremos con un nuevo salón de actos en el Grau, que se sumará al existente en el Centro Cultural La Marina, e incluso con una azotea destinada a la organización de eventos, tal y como hemos podido comprobar en la presentación de esta nueva sede para la Autoridad Portuaria”.

Carrasco se refirió también a otros proyectos complementarios, como la reforma de la Rotonda del Centenario del Puerto o la renovación de la fuente del Edificio Moruno, “una de las imágenes más icónicas del Grau, que ahora está más abierto y accesible para la ciudadanía”.