CASTELLÓ. Agosto de 2021. El museo de los 'Cuadernos Rubio' abría sus puertas en Geldo, convirtiéndose en uno de los grandes atractivos del Palacio de los Duques de Medinaceli. Entonces, el ayuntamiento dejaba claro su deseo: convertir este castillo, que cuenta con ejemplos de arquitectura civil medieval, en un "instituto de referencia en la investigación pedagógica", porque además de contener un abundante fondo histórico de material escolar, de la década de 1950 y 1960, un patronato con sede en el palacio iba a trabajar en la promoción y difusión de la educación rural.
Pero a esta ambición, que ha ido alcanzándose poco a poco, se sumaba otra: convertir la antigua capilla del palacio en sede de exposiciones temporales. De modo que el Palacio de Geldo quedaba dividido en tres: una sala dedicada a la figura de Ramón Rubio, con carácter permanente; otra con muestras de arte periódicas; y una tercera donde se proyectan audiovisuales. En este sentido, la localidad castellonense ha trabajado en el último año intensamente para lograr ser "altavoz esencial del arte contemporáneo".
Dos hechos han ayudado a que así sea: en primer lugar, la sala en la que se ubican las exposiciones terminó de rehabilitarse a principios de este año; y en segundo, Geldo fue elegido para ser capital cultural valenciana en 2023, junto a Guardamar de Segura, por parte de la Generalitat. Un título que vencerá este próximo mes de diciembre, pero que le ha valido al municipio para acoger no pocas actividades culturales, ubicándose la mayoría en este emblemático lugar.