CASTELLÓ. La textil de Marie Claire ha activado este mes su producción tras estar un año parada. Pero ha sido la propia plantilla quien ha empezado a fabricar las primeras medias a la espera de que el nuevo dueño resuelva su indefinición.
El personal de la compañía de Vilafranca, formado por 80 personas, ha puesto en marcha 50 de sus máquinas para elaborar de momento medias que se prevén destinar a antiguos clientes recuperados. Es una buena noticia para la compañía, pero estos inicios se producen en una situación de incertidumbre por los impagos que acumula la nueva propiedad desde que accedió en septiembre a la empresa.
En esta línea, los trabajadores advierten que Marie Claire tiene el problema de que los productos que están realizando no se puedan rematar con el vaporizado al carecer la fábrica de la energía de gas, al tiempo que lamentan que están operando sin ningún responsable de Formen presente en las naves de Vilafranca.
Asimismo, siguen sin tener noticias de los pagos inminentes de las nóminas que el dueño de Formen anunció el pasado jueves a través de un comunicado de prensa.