CASTELLÓ. El empresario Samuel Suller, propietario de la azulejera New Tiles, ultima la compra de Ceracasa, una operación que aseguraría la continuidad de la histórica cerámica de l'Alcora. A partir del momento en que tomen posesión, los futuros gestores se han marcado el objetivo de quintuplicar la producción a través de nuevas inversiones en hornos y pulidoras.
El proceso para que se materialice el cambio de manos afronta sus últimos flecos y se prevé que se cierre a lo largo de este mes de septiembre. De hecho, el Boletín Oficial del Registro Mercantil ha publicado este mismo lunes el nombramiento de la matriz de New Tiles (Asunosa SL) como socio único de Ceracasa. De esta manera, para que se materialice este cambio tan solo falta la resolución definitiva del juzgado de lo Mercantil de Castellón, un hecho que se producirá en unos días si los compradores cumplen las condiciones marcadas durante la negociación.
La firma azulejera de l'Alcora, que había entrado en 2023 en preconcurso y había parado su actividad productiva por la caída de demanda, negocia desde hace meses con el nuevo inversor para garantizar su supervivencia. En este sentido, Suller reforzó ya en 2023 su actividad cerámica tras desprenderse del grupo Palets Suller, lo que aprovechó para realizar en New Tiles una ampliación de capital de 9,7 millones.
Los futuros responsables de Ceracasa, que también cuentan con la sociedad Drevex Ceramics, subrayan que con esta concentración empresarial el grupo resultante "gana tamaño para hacer frente a los desafíos actuales".
Hornos de última tecnología
Desde New Tiles realzan la trayectoria de Ceracasa, nacida en 1984, y destacan su propósito de volver a convertir la marca "en un referente mundial" a través de una modernización de sus instalaciones. Así, contempla la puesta en marcha de nuevos hornos de última tecnología para optimizar el proceso de producción y lograr aumentar su capacidad.