CASTELLÓ. La declaración de impacto ambiental favorable otorgada por el Ministerio de Transición Ecológica al proyecto de macroplanta solar en Castellón ha traído consigo a la provincia un debate sobre la descarbonización energética y el impacto en el territorio de las instalaciones de energía renovable. Una controversia marcada por el rechazo frontal de asociaciones vecinales -se manifiestan el 26 de febrero- y de todas las fuerzas políticas tanto en la Diputación como en Las Cortes y en la Generalitat Valenciana.
Inicialmente, y bajo el nombre de Magda, el proyecto pretendía ocupar 472 hectáreas de suelo con más de 250.000 paneles solares, además de erigir una línea de muy alta tensión de 52 kilómetros pasando por 10 municipios diferentes. Sin embargo, tras las múltiples informaciones aparecidas en las últimas semanas sobre la macroplanta, la empresa promotora Akuo ha hecho públicas algunas modificaciones del mismo tras reuniones "con los residentes locales, la consulta pública, y las reuniones realizadas con las partes interesadas".
En ese sentido, el grupo francés ha explicado que "el proyecto ha ido evolucionando desde que fuera presentado por primera vez". Y uno de los cambios sustanciales que recoge es la cantidad de terrenos que ocupará. "El parque solar ha sido optimizado y ocupará finalmente unas 250 hectáreas", explica en ese sentido. Lo que reduce muy considerablemente las tierras que estaban afectadas por su emplazamiento. Concretamente, supone una merma del 40% de la superficie inicialmente proyectada.