CASTELLÓ. El tan esperado edificio oncológico del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón ya funciona a pleno rendimiento. Tal y como ya avanzó hace unos días este diario, el nuevo hospital oncológico ha abierto este lunes sus puertas para recibir a los primeros pacientes. Una fecha marcada en el calendario por la importancia que suponen estas nuevas instalaciones para mejorar la calidad asistencial de las personas enfermas de cáncer y porque, con la puesta en marcha de las instalaciones, se pone fin a más de una década de espera desde que se anunció el edificio.
De esta manera, el nuevo hospital oncológico permitirá atender a cerca de 250 pacientes al día en sus más de 4.000 metros cuadrados, distribuidos en un sótano y tres plantas. El sótano está destinado a uso interno del hospital (vestuarios, aseos para el personal y zonas de conexión), mientras que la planta baja acoge las consultas médicas; en el primer piso se ubica un amplio hospital de día de oncología y la segunda planta está destinada al personal de investigación.
El jefe del servicio de Oncología médica, Alfredo Sánchez, ha mostrado su satisfacción por la entrada en funcionamiento de las nuevas dependencias porque -según ha manifestado- van a suponer una mejora de la calidad asistencial y van a permitir ofrecer una asistencia más personalizada. Tal y como apunta la propia Conselleria de Sanitat en un comunicado, la puesta en marcha de este nuevo espacio, que triplica a la anterior área asistencial, ha culminado las distintas fases que se han llevado a cabo hasta ahora para dotar a los servicios de oncología del Provincial de Castelló de los mejores equipos e instalaciones para el diagnóstico y tratamiento del cáncer.
En las nuevas instalaciones trabajan cerca de 50 profesionales entre especialistas de oncología médica, personal de enfermería, TCAES, celadores y personal administrativo. Dado que la actividad oncológica va en aumento, se ha incrementado progresivamente la dotación de personal para dar respuesta a las necesidades asistenciales. Este proyecto ha apostado por un espacio agradable, tranquilo y confortable que no recuerda a un hospital tradicional. Los materiales elegidos son eficientes energéticamente, naturales y diseñados con criterios bioclimáticos.