CASTELLÓ. La Feria de Arte Contemporáneo de Castelló, Marte, ha alcanzado su primera década. Eso sí, gracias al empeño y esfuerzo de sus organizadores. Recuerda su director Joan Feliu que cuando empezaron con el proyecto hace diez años, lo más complicado fue convencer de que una ciudad tan pequeña como Castelló podía servir de escaparate de las últimas tendencias en arte. "Nos costó que nos creyeran", reconoce Feliu en una conversación con Castellón Plaza. Pero hoy no solo se han hecho un hueco en el sector, sino que además deben renunciar a algunas galerías al no poder abarcar todas las solicitudes que les llegan. Marte es, además, la única feria de esta índole en la Comunitat.
El próximo 8 de junio la cita abrirá sus puertas a dieciséis galerías llegadas de todo el país. Y no solo esto, también presentará nuevos proyectos culturales -desde online hasta cerámicos- y pondrá sobre la mesa una cuestión que tanto preocupa a los profesionales hoy: el reto creativo en la era de la inteligencia artificial. Pero antes, toca recordar los orígenes y saber hacía dónde se dirige este proyecto que tanto ha vivido.
I. La primera edición
"La idea surgió estando yo en Lima (Perú). Ese año se estaba organizando la primera edición de la feria Art Lima y como conocía a los organizadores, estuve implicado en el asesoramiento. Tras ello pensé, por qué no traer a nuestra tierra propuestas contemporáneas más actuales. La idea se la propuse a Diputación y Ayuntamiento y nos dijeron que sí. A partir de aquí, pensamos en un proyecto de tres ferias temáticas. La primera de todas sería sobre nuevos formatos (videoarte y tecnologías), porque era más fácil de transportar, y tuvo muy buena respuesta de la ciudadanía, vinieron unas diez mil personas. La segunda fue de un carácter más social, con mucha performance y acción participativa. Y la tercera ya concentraba a las galerías en sí. Esta coincidió con el traslado al Auditorio y entró Nacho Tomas, quien colabora conmigo ahora".