CASTELLÓ. Las calles morellanas se convirtieron en ríos de caudales torrenciales, la tarde noche del pasado viernes, una corta pero intensa tormenta detuvo la vida en la ciudad de Els Ports. Poco antes de esta tromba de agua, se celebró una nutrida concentración, con la participación de decenas de personas, a las puertas del Ayuntamiento bajo el lema Gaza: El arma del hambre. El grito de la dignidad. Un acto convocado por la agrupación local del PSPV con la participación de entidades ciudadanas, instituciones y colectivos adheridos. Desde Morella, desde el mismo corazón del País Valencià, latieron las palabras, la indignación y la tristeza. “Queremos levantar la voz en solidaridad con el pueblo palestino, para denunciar la catástrofe humanitaria que Israel está provocando en la Franja de Gaza”.
Son ya más de 63.000 personas asesinadas, la gran mayoría civiles, 159.000 heridas, casi 2 millones de personas desplazadas de sus hogares, la mitad son menores de edad, y 250.000 personas en riesgo grave de desnutrición. Cerca de 20.000 niñas y niños han perdido la vida. Más 210 periodistas, y unos 400 cooperantes, asesinados. Y las bombas y ataques militares no cesan. Millones de personas viven sin agua potable, sin medicamentos, sin alimentos ni electricidad. Son cifras que estremecen al extremo de que resulta cada vez más indignante que la llamada comunidad internacional no reaccione. Se trata, como indican los socialistas morellanos, del resultado de una ofensiva que, tal como dice el presidente del Gobierno de España, no es defenderse, ni tan solo atacar, es exterminar a un pueblo indefenso, es la ruptura con todas las leyes del derecho humanitario.

- Gottfried Helnwein
Organizaciones humanitarias internacionales, incluida la autonómica Asamblea de Cooperación por la Paz, y el Consell de Solidaritat del Morella, que lleva tiempo compartiendo con la sociedad las muertes y violación sistemática de los derechos humanitarios en Gaza y Cisjordania, han denunciado que Israel está utilizando el hambre como arma de guerra, bloqueando voluntariamente la entrada de ayuda humanitaria, militarizando los puntos de distribución de alimentos, generando masacres sistemáticas en cada intento de la población civil por sobrevivir.
Una emergencia sin precedentes que lleva a exigir un alto al fuego inmediato y permanente. La apertura inmediata y sin condiciones de todos los pasos fronterizos para garantizar la entrada masiva de alimentos, medicamentos, agua y combustible. El rechazo absoluto a la militarización de las ayudas que solo alimenta el dolor y la violencia. La restauración de un sistema humanitario liderado por la ONU, imparcial, seguro y con la participación de la sociedad civil palestina. La protección de los principios humanitarios de las ONG, rechazando la exigencia ilegal de datos sensibles. El reconocimiento del hambre como crimen de guerra y la rendición de cuentas para todas las violaciones del derecho internacional. El reconocimiento oficial e inmediato del Estado palestino, por parte de toda la comunidad internacional, con el derecho a existir en paz, dignidad y libertad.
La solidaridad no es una opción, es una obligación moral, según recoge este Manifiesto que ha puesto en valor, asimismo, el papel del Gobierno de España, asumiendo el liderazgo internacional en la denuncia del genocidio en Gaza. Ante la barbarie, las medidas anunciadas por el estado pasan por consolidar legalmente el embargo total de armas y equipamiento militar a Israel, prohibir el tránsito marítimo aéreo con destino militar a Israel, vetar la entrada en nuestro territorio de personas implicadas en el genocidio y los crímenes de guerra, bloquear la importación de los productos procedentes de los asentamientos ilegales en territorios ocupados de Cisjordania, reducir al máximo los servicios consulares a los colonos que ocupan y asedian Cisjordania, aumentar el apoyo directo a la población palestina con una mayor presencia en la frontera de Rafah, colaborando en seguridad alimentaria y sanitaria, así como con nuevos proyectos de cooperación, aumentar la contribución a la UNRWA con 10 millones de euros adicionales y ampliar la partida de ayuda humanitaria a Gaza hasta los 150 millones de euros en 2026.

- Michel Kirch
Esta significativa concentración contra el Genocidio de Israel y a favor de la paz definitiva es un ejemplo más de las numerosas acciones que se están desplegando, y creciendo, en el mapa del país. Y así se ha visto en las distintas etapas de la Vuelta Ciclista, donde no es comprensible la presencia de un equipo de Israel, muy vinculado a Netanyahu. Las manifestaciones, concentraciones, y todo tipo de acciones no van a detenerse. En Castelló, son constantes las protestas y se está preparando otra gran manifestación como la celebrada la pasada primavera. En València, el profesorado, trabajadores y alumnado de las Universidades UPV y UV están protagonizando un encierro contra el Genocidio de Israel. No sobra nadie en esta lucha por la vida, la dignidad y la libertad de un pueblo que está siendo masacrado.
Buena semana. Buena suerte
No se olviden de Gaza, ni de Cisjordania.