VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, mantenía este viernes su primer encuentro de trabajo con el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, para abordar diferentes reivindicaciones históricas y cuestiones de relevancia para la Comunitat Valenciana, con especial atención a la reconstrucción de la provincia de Valencia tras la Dana. No obstante, el encuentro, que Pérez Llorca calificó como “serio y amable de trabajo”, sirvió también para tratar materias de urgente necesidad, entre ellas la vivienda, una de las principales preocupaciones de los ciudadanos en la región.

De hecho, en su comparecencia ante los medios de comunicación, el jefe del Consell situó la vivienda entre las mayores prioridades que se deben atender en este momento. Al respecto, Pérez Llorca aseguró que propuso a Sánchez reducir el IVA en la adquisición de vivienda del 10% al 4%, siguiendo un modelo similar al aplicado en la Comunitat Valenciana con las transmisiones patrimoniales, con el objetivo de bajar la presión fiscal para la población.

Pero, como piedra angular para destensionar el mercado residencial, Llorca situó la necesidad de aumentar la oferta de vivienda, como medida prioritaria para atender la demanda ciudadana. Una demanda que también queda plasmada en un documento con 100 acciones “para avanzar juntos”, que entregó a Sánchez. Y, en este sentido, ofreció al Ejecutivo central sumarse al Plan Vive, el proyecto estrella de la Generalitat Valenciana para, a través de la colaboración público-privada, construir 10.000 nuevas viviendas VPO durante esta legislatura.

"Le he ofrecido al Gobierno que entre en el Plan Vive porque si somos capaces de sumar más fondos o involucrar a una administración más, podremos multiplicar sus efectos", subrayó, después de destacar que actualmente el programa cuenta con más de 300 municipios adheridos y tiene en marcha más de 4.000 viviendas de protección pública en solo dos años, entre promociones públicas y privadas.

De hecho, para ahondar en esta cuestión, anunció que próximamente habrá una reunión con la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, para trasladarle los detalles de este plan y coordinar acciones, así como tratar aspectos de la Ley de Vivienda del Gobierno.

Por parte del Gobierno, compareció el ministro Ángel Víctor Torres, quien no respondió al ofrecimiento de adherirse al programa de vivienda de la Generalitat Valenciana y, en cambio, aprovechó la ocasión para defender el nuevo Plan de Vivienda de 2026-2030 y sugerir que la Generalitat se sumara al suyo, como han hecho otras autonomías gobernadas por el PP. 

Con una inversión de 7.000 millones de euros, este nuevo plan implica un mayor esfuerzo inversor tanto para el Estado como las autonomías. Y es que, al triplicarse los fondos respecto de la convocatoria anterior, ahora el Gobierno aportará el 60 % de los 7.000 millones, frente al 77 % de la convocatoria anterior, y las autonomías el 40 %, frente al 23 % previo.

Entre sus principales líneas de financiación están ayudas a jóvenes, al aumento de la oferta, la rehabilitación, el alquiler, la compra, la accesibilidad o la regeneración urbana y rural. Así, para los jóvenes contempla ayudas para el alquiler con opción a compra de viviendas protegidas con protección permanente y un límite de 28.800 euros por vivienda. Asimismo, se recoge una línea de avales para la cobertura en caso de impagos del alquiler de viviendas para personas jóvenes y colectivos vulnerables.

El plan recoge, entre otras, ayudas al alquiler de vivienda habitual por un máximo de 250 euros, pudiendo incrementarse hasta el límite del 40% de la renta en función del número de personas a cargo o circunstancias de discapacidad. En el caso de alquiler de una habitación habitual, la ayuda máxima será de 150 euros, pudiendo igualmente elevarse.