CASTELLÓ. La factura energética del sector de fabricación de baldosas cerámicas alcanzó al cierre del año pasado una cifra de 792 millones de euros, son 239 millones menos que en 2023 (un descenso del 23%). Y ello a pesar de que el sector cerró al año con un aumento de la producción del 5,6%. Esta es la principal conclusión del 'Informe sectorial de producción y energía 2024' dado a conocer este martes por la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) y que se ha elaborado a través de encuestas internas entre una muestra representativa del 92% de la producción nacional. La encuesta también revela que el sector aún creció más que lo que indicó el Índice de Producción Industrial (IPI), que situó el aumento de la producción en un 1,2%.
Así, desde Ascer han destacado que el sector cerámico español cerró el año con un crecimiento del 5,6% en la producción, alcanzando los 416 millones de m², "lo que se ha traducido en un incremento paralelo del consumo energético (+5,6%) y de las emisiones de CO₂ (+6%)".
"A pesar de la bajada del precio medio del gas respecto a 2023, la industria sigue pagando casi el doble por la energía que en 2020, produciendo un 15% menos, lo que evidencia una pérdida de competitividad estructural",han indicado. La factura energética del sector en 2024 se situó en 792 millones de euros, a lo que se suman 37 millones por compra de derechos de emisión de CO₂, tres veces más que el año anterior.
El informe también pone en valor el esfuerzo del sector por avanzar hacia un modelo más sostenible: la generación de energía renovable creció un 25%, y el autoconsumo fotovoltaico supone ya cerca del 9% del consumo eléctrico total.
Por su parte, la generación por cogeneración de alta eficiencia aumentó un 7% en 2024, gracias al repunte de la producción y a la mejora del sistema retributivo. No obstante, el sector demanda con urgencia un nuevo sistema de subastas que permita renovar los equipos más antiguos y mantener la competitividad.