CASTELLÓ. Diferentes niños y niñas juegan a esconderse en medio de un bosque. Esta es la máxima de la primera novela de la ilustradora y diseñadora gráfica de Castelló, Verònica Fabregat. Un libro infantil que carece de texto y con el que su autora ha querido sumergir a cada pequeño lector en un mundo imaginario repleto de naturaleza y animales.
"Los niños deben tener una educación muy rica en experiencias, y eso generalmente, no está dentro de las pantallas. Está fuera. En el experimentar con las manos, con su cuerpo, en contacto con otras personas. Las pantallas son inevitables por el mundo en el que vivimos. Incluso los adultos estamos sometidos a las pantallas, pero es evidente que si los niños crecen sobreestimulados por ellas van a crecer en un mundo que no es el real", señalaba la artista en una entrevista pasada con Castellón Plaza. Una afirmación que sirve ahora para explicar el pretexto con el que nace su publicación.
Jugamos al escondite/ Juguem a amagar-nos/ Brincamos às escondidas (Akiara Books, 2022) es un 'silent book' que parte de un juego tan universal y conocido como el escondite, cuyas reglas son compartidas por muchas culturas, para acabar generando un recorrido por un bosque, donde no solo estarán sus jugadores escondidos, sino también toda la fauna y flora que allí convive. Así, el escondite es en realidad la excusa para generar una historia en la que el propio juego pasa a un segundo plano, porque lo realmente interesante es que los niños y niñas empiezan a interactuar con la naturaleza.