CASTELLÓ. La celebración de la próxima feria Cersaie en la ciudad italiana de Bolonia pende de un hilo debido a la crisis sanitaria mundial a consecuencia de la covid-19. La decisión de la patronal cerámica italiana, Confindustria, de posponer su celebración a la semana del 9 y 13 de noviembre -un mes después de la fecha inicialmente prevista- no parece que haya rebajado la elevada incertidumbre económica que rodea a la pandemia y ya se prevén numerosas y notables ausencias a seis días de que se cierre el plazo de inscripción de expositores.
Si bien en el arranque de esta semana, tanto la patronal como la entidad ferial sede del salón, Bologna Fiere, tenían previsto confirmar las fechas de celebración del evento, la decisión final se ha pospuesto a una segunda reunión en la que se determinará si tiene lugar la que sería la trigésimo octava edición de la feria o bien, de llevarse a cabo, en qué circunstancias.
La principal duda que rodea tanto a los organizadores como a las más de 700 empresas expositoras -de las que unas 150 son españolas, principalmente, de Castellón- se ciñe en conocer el grado de asistencia de clientes en un entorno global marcado por la inestabilidad derivada de la pandemia, lo que se da por hecho que, de celebrarse, el número de asistentes estará muy lejos de los 120.000 visitantes que se dieron cita el pasado año. Así, la falta de garantías y la incertidumbre han empezado a causar mella y ya hay empresas españolas que han decidido no participar en esta edición.
Entre las medidas que baraja la organización para asegurar la mayor presencia de empresas está volver a prorrogar el plazo de inscripciones al 15 de julio con el fin de captar principalmente a operadores europeos, Oriente Medio y Asia, aunque se da por hecho que la presencia norteamericana será bastante reducida.
La organización, tanto la entidad ferial como la patrona Confindustria, espera tomar una decisión en breve que podría ir encaminada a reforzar las medidas preventivas y asegurar la idoneidad de la celebración, o decantarse por la cancelación del salón, lo que sería algo inédito en la historia de este foro internacional del azulejo y principal referencia mundial del sector conjuntamente con Cevisama, de Feria Valencia.