el pintor ha ubicado su carrera en barcelona y el extranjero

Chidy Wayne, el castellonense que ilustró para Harvard y ahora expone en Nueva York

29/01/2024 - 

CASTELLÓ. Es muy posible que el nombre de Chidy Wayne no sea muy conocido en Castelló, porque el artista visual lleva más de veinte años instalado en Barcelona y es aquí, pero también en el extranjero, donde ha ubicado su carrera. Una carrera que no ha dejado en realidad de crecer. La última exposición que el castellonense protagonizó este pasado mes diciembre tuvo lugar en la ciudad de Nueva York. Una muestra individual que copó las salas de la tienda ÁWET. Pero, meses antes, ya trasladó sus pinturas hasta Miami, Bruselas, París y Madrid. Con todo, el creador fue incluido en la lista 'Best of España' 2023 de la revista de arquitectura AD. 

Chidy Wayne se ha abierto un hueco en el mundo del arte con unas obras que resaltan por su ausencia de color y, en ocasiones, de recursos. Pinturas, que como definen quienes más le conocen, "están despojadas de trazos gratuitos". Son minimalistas y gestuales y cuentan con su propio código de signos y mensajes. Un estilo propio que ha conseguido desarrollar, además, en no mucho tiempo.

Cuando el castellonense se trasladó a Barcelona hace dos décadas fue, más bien, para formarse en diseño de moda. Aunque terminó dedicándose a la ilustración comercial. En este sector, Wayne ha trabajado para clientes tan distintos como la Escuela de Diseño de Harvard, Nike, Mango o Yoko Ono. "Cada encargo lo tomaba como una oportunidad para sacar lo mejor de mí. Fue mi mejor entrenamiento", cuenta a este diario el creador, quien al cabo de un tiempo decidió dejar los encargos para focalizarse en las Bellas Artes y ahí sigue hasta día de hoy.

"Con la ilustración aprendí a exigirme mucho tanto técnica como artísticamente. En mi cabeza cualquier trabajo podía ser aquel que me abriera las puertas a otro trabajo de mayor calado. Así que aprendí a la fuerza a ser constante y a no dejar de dibujar. Gracias a la ilustración ahora soy artista", manifiesta Wayne. 

"Estoy perdido si dependo del gusto de las marcas"


Siempre le había fascinado la pintura. Con cinco años sus padres le regalaron el cartel de El Futbolista de Picasso, el cual se convirtió, junto a Dalí, Francisco Ibáñez y Akira Toriyama, en uno de sus principales referentes a la hora de dibujar. 

"Ahora todo encaja", cree el castellonense, quien no duda en reconocer que siempre había tenido la espinita de crear su propia obra. 

"El arte supone un mayor reto a todos los niveles y es el reto al que siempre me quise enfrentar. Siempre he buscado la libertad y crear lejos del encargo me hace más libre y a la vez más comprometido con lo que creo. Dejé la ilustración cuando fui consciente que ya podía 'caminar sin muletas', cuando me vi fuerte y coherente artísticamente hablando. También, cuando me di cuenta de que estoy perdido si dependo del gusto de las marcas", reitera.

Sobre su obra

Los dibujos que ahora crea son fruto de un largo proceso de reflexión. Aunque están hechos con trazos rápidos, representan temas universales y atemporales como la existencia, la identidad y el conflicto interno. "Me inspiro en preguntas universales y en el poder de la síntesis. Me esfuerzo mucho en hacer cosas sencillas. La reflexión me lleva, de hecho, a querer quitar casi todo para ofrecer un mensaje desnudo. La línea y su espontaneidad me fascinan".

Muestra de este trabajo son las series 'Ego', unas enormes manos abiertas, que el artista entiende como "espejos y un medio de exploración"; o 'Pugna' y 'Pugnator', donde aparecen varias figuras luchando, y con las que el artista hace referencia a los enfrentamientos que todos lidiamos para alcanzar nuestras metas. 

"La pintura, y también la escultura, me ayudan a materializar esas conversaciones internas. El camino no ha sido ni fácil ni corto. Me llevó una década ser capaz de reflejar en un cuadro aquello sobre lo que siempre  reflexioné", reconoce Wayne. 

Sin embargo, puede el castellonense decir que la espera ha valido la pena. Además de todo lo contado, ya trabaja el artista en nuevas exposiciones que llevará a América y Europa este año. Y a finales del año pasado se publicó un libro, llamado In the Mirror, que ahonda en profundidad en su obra. De la mano de su galerista Marie de Bourwer, la escritora y activista Noor Ammar Lamarty, y el equipo de Creative Voyage, se exploran las inspiraciones, las técnicas y las experiencias que han dado forma a su trabajo. Otro reto más para el artista, superado.

"¿La obra hace al artista o el artista hace a la obra? Desde que vislumbré a Chidy Wayne entre sus lienzos, con las manos llenas de pintura y de matices, no sé quien comienza la historia artística, si las manos o lo que estas logran generar. Mis palabras casi nunca han versado sobre arte, sino sobre ideas, pero Wayne, es como humano, una idea en sí. Un proceso que muta y se transforma sin pedir permiso", decía Lamarty en su texto La obra que cuestiona.

La intención del artista es, sin duda, seguir creando sin obtener otras respuestas que las que les dé la pintura. "El estudio es mi día a día. Siempre pasan cosas", concluye el creador.

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