Un repaso a algunos de los veranos de película que más nos han marcado
CASTELLÓ. En estos días de calor asfixiante, no son pocos los que sueñan con un verano de cine. Aunque, ojo, porque no siempre son idílicos. En Plaza nos proponemos enfrentarnos a este mes de agosto viajando por algunos veranos de película a través de distintos títulos que os harán querer pegaros un chapuzón… o no.
-Título:
-Cerdita.
-Sinopsis:
-Sara se ve condenada a pasar otro verano más en el pueblo, pero este será diferente a todos los demás. Un desconocido decide secuestrar a un grupo de chicas que suelen meterse con ella, a lo que Sara decide responder manteniendo su silencio. El verano se vuelve más angustioso aún cuando el desconocido empieza a mostrar un raro interés por ella.
-¿Cómo es el verano en esta película?
-Pegajoso, como el sudor. Es como una broma eterna de una ahogadilla en la piscina, o como ir a una verbena y tener que evitar al grupo de pesados de turno. El aburrimiento invade el pueblo, y la aparición de este peligroso “desconocido” se vuelve en la comidilla de todos durante varias semanas. Las desapariciones de las jóvenes parecen no alertar a los padres hasta pasados ciertos días, ya que en verano muchas huyen a fiestas de otros pueblos. Sara tiene que salir de su trabajo de verano, en la carnicería de sus padres, para intentar salvar -de alguna manera- a quienes le hacen la vida imposible.
-¿Qué canción nos inspira?
-Si esta película fuera una canción sin duda sería Te invito a mi piscina (para matarte) de Maren. Un tema que parece animado pero cuya letra se vuelve cada vez más y más oscura. Esta canción, como Cerdita, habla de un verano en el que nada es lo que parece y donde priman las malas compañías.
-¿Dónde verla?
-En Movistar+, y en Filmin.
-Te gustará si te gusta...
-Funny Games (1997), Canino, La naranja mecánica, Mientras duermes, La piel que habito.
En la cartelera de 1981 se pudo ver El Príncipe de la ciudad, El camino de Cutter, Fuego en el cuerpo y Ladrón. Cuatro películas en un solo año que tenían los mismos temas en común: una sociedad con el trabajo degradado tras las crisis del petróleo, policía corrupta campando por sus respetos y gente que intenta salir adelante delinquiendo que justifica sus actos con razonamientos éticos: se puede ser injusto con el injusto