CASTELLÓ. Compromís se siente legitimado para disputarle al PSPV el liderazgo de la oposición en el Ayuntamiento de Castelló pese a contar con dos tercios menos de concejales (tres frente a los 9 del grupo socialista). La gestión de fiscalización realizada en el primer año de legislatura, en opinión de su portavoz, Ignasi Garcia, le da argumentos suficientes para autoproclamarse "referente" de la bancada progresista y bastión contra las políticas de "la mentira, el sectarismo y el odio" del gobierno de la "vergüenza", en alusión al PP y Vox.
En la rueda de prensa para hacer balance de los primeros 12 meses y desvelar las acciones de su partido con vistas al nuevo curso, el líder valencianista insiste en la idea de abanderar la iniciativa auditora. Una estrategia, por otro lado, que ya anticipó a las pocas semanas de celebrarse las elecciones del 28M y constatarse el cambio de signo político en el ejecutivo local. Garcia se adelantó al PSPV para confirmar su candidatura a la alcaldía en el pleno de investidura, lo que de alguna manera forzó a la formación socialista a apostar por su propio postulante. Aquella declaración de intenciones para marcar el paso se ha ido ratificando con el tiempo.
El líder de Compromís defiende que las propuestas y los resultados obtenidos avalan el trabajo llevado a cabo hasta la fecha. "Hemos hecho 989 ruegos y preguntas, muchos procedentes de la ciudadanía. De las 22 mociones, siete han sido aprobadas, como la memoria democrática, defensa climática o fiscalidad. Además, hemos presentado 29 declaraciones institucionales. Solo con tres regidores hemos sido capaces de hacer todo esto", destaca Garcia.
El portavoz valencianista considera que su formación se ha adaptado rápidamente al rol de oposición para hacer frente "a un gobierno que genera caos, que hace política con la mentira y que alimenta el odio". "Gracias a nuestra tarea de fiscalización, denuncia y propuesta, hemos conseguido desde que se instalen los toldos en la escuela del Mestre Canós hasta aprobar mociones por impulsar medidas para proteger a los trabajadores del Ayuntamiento de los efectos de las olas de calor", añade.
Garcia aprovecha para recordar que en varias ocasiones los concejales del PP han elogiado la labor de Compromís como "oposición útil", aunque también admite que de esas palabras subyace un objetivo claro de dividir a los dos partidos que en el anterior mandato ejercieron como socios. Una ruptura que ve difícil "porque nos llevamos muy bien. Somos conscientes de que hemos gobernado juntos".
En este punto, el líder de la coalición se muestra tajante sobre la meta para 2027, año que en que se volverán a celebrar comicios municipales. "Tenemos que ser la alternativa. Nosotros, convertirnos en la tercera fuerza política [delante de Vox] y que el PSOE pueda plantar cara al PP".
"Castelló no merece esta vergüenza de gobierno [PP-Vox]. Y por todos estos motivos y muchos más, Compromís le planta cara, pero no solo con la crítica, sino con la propuesta". "Vamos a trabajar porque se estudie la limitación del alquiler para facilitar el acceso a la vivienda, especialmente a los más jóvenes, porque se hagan realidad los espacios de refugio climático tal como acordamos al Pleno y para continuar con las reformas integrales en escuelas, entre otras muchas acciones que queremos llevar a cabo este nuevo curso político", subraya para finalizar.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara