CASTELLÓ. La puesta en escena de los partidos políticos en la Diputación de Castellón eclipsa cada vez más los acuerdos plenarios. Todos los grupos están en modo precampaña electoral, y eso se nota en los debates. Los consensos en forma de declaraciones institucionales se convierten en meras anécdotas cuando los diputados toman la palabra desde el atril. El intercambio de golpes se repite en cada intervención, sin importar el punto del orden del día.
Hasta el apartado de ruegos y preguntas resulta un marco adecuado para arremeter contra el adversario. Es lo que ocurrió en la sesión de este martes, marcada por las protestas de los sindicatos reivindicando la carrera profesional y en la que Compromís agitó el pleno con la perorata final de su portavoz, Ignasi Garcia. Incluso, una parte de la bancada del PP, con su presidenta provincial a la cabeza, Marta Barrachina, abandonó el salón antes de tiempo.
Garcia se la tenía guardada a la oposición desde la sesión del pasado 13 de septiembre. Aquel día, tanto la diputada popular como la representante de Ciudadanos, Cristina Fernández, afearon a Compromís su estrategia para abordar cuestiones como los incendios de les Useres y Bejís, los bous al carrer y La Pineda. Sin posibilidad de replicar entonces, el diputado valencianista se despachó a gusto este martes. Primero, se dirigió a la portavoz naranja para recordarle que la Diputación carece de competencias respecto al centro para enfermos de alzhéimer. "Es increíble su premeditada ignorancia. Debería aclarar su insistencia con este tema. No sé si es porque sus compañeros en Les Corts y el Ayuntamiento de Castelló son unos perezosos y no hacen su faena o si es porque la hacen, pero no realizan declaraciones tan temerarias y partidistas como usted", manifestó.
"Aunque hay una tercera opción. Y es que hace estas declaraciones en la lucha fratricida de Ciudadanos por ocupar el único cargo. Los representantes de su partido callan y usted intentar llamar la atención. Si cumpliera sus obligaciones, quizás Benicàssim ya tendría presupuesto", prosiguió, en alusión a la condición de vicealcaldesa de Fernández en el municipio benicense.
Antes de centrar sus ataques en Barrachina, García aclaró cuál es la postura de Compromís en la Diputación respecto a los festejos taurinos. "Consideramos que no hay que gastar dinero público en espectáculos susceptibles del maltrato animal. Para nosotros, es muy positivo que se haya dejado de duplicar las ayudas a las asociaciones. Además, estamos en contra de politizar este tema".
Seguidamente, el portavoz valencianista se refirió a las palabras de la líder del PPCS de hace 15 días, cuando acusó a la coalición de inacción ante los incendios, sin aportar ninguna idea para la declaración institucional que posteriormente los grupos aprobaron. "Sus manifestaciones son calumniosas, están fuera de lugar e impropias del plenario. Muestran deslealtad hacia esta institución, de la que hacen un uso partidista. El documento que le presentó el presidente [José Martí] estaba previamente pactada con nosotros. Le ruego que rectifique, aunque no lo hará. Durante mucho tiempo se dedicaron a robar a los castellonenses. Ahora no lo van a hacer con nuestro tiempo", sentenció para anunciar que "no entraremos a debatir en cada declaración institucional que presenten mientras sigan con esta actitud".
En este punto, parte de los diputados del PP se levantaron para dejar el pleno como medida de protesta, aunque pocos segundos después se dio por concluida la sesión. La vehemencia mostrada por el político valencianista dejó en un segundo plano los acuerdos adoptados, entre ellos varias iniciativas para blindar las pensiones, reclamar un plan de prevención del suicidio y la aprobación de la ley contra el tráfico de personas.
Ninguna de las mociones presentadas por la oposición salió adelante (para ayudar a las familias, autónomos, pymes y ayuntamientos), lo que provocó las quejas de la derecha. "Desde el PP lamentamos la falta de sensibilidad por parte del equipo de gobierno de la Diputación, que una vez más no se posiciona al lado de los castellonenses porque prima sus intereses partidistas antes que las necesidades y los problemas reales de la provincia", lamentó el portavoz popular, Salvador Aguilella.