VILA-REAL. Compromís per Vila-real ha puesto de manifiesto en las últimas semanas ante el equipo de gobierno el estado de abandono en el que se encuentra el Centro de Formación de Personas Adultas (CFPA) Antigua Panderola, en el que cursan estudios numerosos alumnos que reciben formación que va desde la alfabetización y graduado en ESO hasta el acceso a la universidad para mayores, pasando por diferentes propuestas en idiomas e informática, según han señalado este jueves fuentes de la coalición a través de un comunido.
El portavoz adjunto de Compromís, Santi Cortells, se ha hecho eco de las quejas de docentes y alumnado y las ha trasladado, junto con su compañera de partido Maria Fajardo, a diferentes comisiones informativas con el equipo de gobierno, que hasta el momento no ha movido ficha en este sentido, según se señala en el comunicado emitido por la formación valencianista, que durante los últimos ocho años ha sido socia de gobierno de los socialistas y cuya alianza se truncó a raíz de las últimas elecciones municipales.
Según señala el propio Cortells, “en general, el centro, ubicado en la calle Solades –en la última planta de la Biblioteca central- tiene unas instalaciones precarias, ya que no se han realizado mejoras significativas en los 12 años en los que lo ocupa la escuela, obligación que corresponde al Ayuntamiento”, explica, además de destacar que, “como hemos podido comprobar, la mayoría de las ventanas no cierran, ya que tienen las gomas rotas, están oxidadas y resulta muy difícil su apertura o cierre”. Asimismo, las mismas fuentes indican que los aseos están en condiciones lamentables y que, en el caso del baño de mujeres no funciona bien, “ya que la cisterna se encalla a menudo y en ocasiones se emboza y, además, en el lavabo sólo cae un hilillo de agua”. “Un tercer aseo sería necesario, ya que dos son insuficientes, teniendo en cuenta el volumen de alumnado”, apunta el concejal.
Por otro lado, desde Compromís se echa en falta la presencia de cortinas y las que hay tienen las anillas rotas,según esgrimen. “Las personas que cada día sufren estas condiciones comentan, además, que no se lavan nunca y que serían mucho más útiles unos estores o cortinas opacas, ya que al entrar demasiada luz no se puede usar el proyector”, relata Cortells. Otro problema importante para los usuarios y profesionales del centro es el de la temperatura, ya que al no estar bien aisladas, las aulas soportan condiciones extremas, especialmente de calor, según denuncia el portavoz adjunto de Compromís.
Finalmente, Cortells indica que, al parecer, el centro no cuenta con salida de emergencia, “lo que en caso de una hipotética evacuación sería catastrófico” y se hace eco de una reivindicación que trasladan quienes acuden a diario al recinto, ya que afirman que “junto a la escuela hay un garaje que no se usa y que estaría muy bien que pudieran utilizar, teniendo en cuenta que a ciertas horas es muy difícil aparcar en la zona, ya que al lado está el IES Francesc Tàrrega, donde se ubica también la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) Plana Baixa y también se ofrece formación nocturna, lo que hace que coincidan numerosos vehículos de alumnos de toda la comarca”.
Por todo lo descrito en el comunicado emitido por la coalición, desde Compromís per Vila-real solicitan al Ayuntamiento un mayor contacto y coordinación con el centro. “No solo es la falta de mantenimiento y el abandono físico de las instalaciones, sino también la falta de contacto, ya que según nos cuentan desde el CFPA no se les informa de las actividades que organiza el consistorio, aunque aseguran que lo han solicitado en multitud de ocasiones y que la única entidad con la que tienen un contacto más directo es Pangea”, afirma. "Ayer mismo -señala Cortells- conocimos por la prensa que se van a realizar mejoras en distintos centros educativos y somos conscientes de su necesidad, pero también nos gustaría que se tuviese en cuenta este espacio al que tanta gente acude y que está ciertamente olvidado", afirma.
A pesar de la crítica, Compromís agradece la buena disposición de la concejala de Educación, Aida Beteta, “que tomó nota de las peticiones que le trasladamos y sabemos que poco después se interesó por el estado de las instalaciones, pero aunque hemos dado un tiempo de margen para que tomaran alguna medida, nos hemos visto obligados a hacer público el lamentable estado de este centro, a la espera de que el equipo de gobierno actúe en consecuencia y se ponga manos a la obra”, concluye Santiago Cortells.