CASTELLÓ. El mal tiempo, con la lluvia y el fuerte viento de los pasados días, ha causado mella en las instalaciones del centro penitenciario Castellón II, en cuya torre de seguridad -una zona especialmente sensible del establecimiento- se ha desprendido una de las planchas metálicas que, según representantes de los trabajadores, corre el riesgo de precipitarse y poner en riesgo la integridad del personal.
Para estos representantes de los trabajadores, que vienen denunciando la situación de hacinamiento y la falta de personal que viene arrastrando este centro desde hace años, estos problemas se derivan de la falta de mantenimiento de las instalaciones.
Desde la central CSIF ya se venía advirtiendo en numerosas ocasiones, según explican, del mal estado de este inmueble, además de hacerse eco de las quejas del personal que entiende que el desprendimiento de esta placa ha venido a colmar su paciencia.
Esta chapa metálica, situada en el extremo superior de la torre de seguridad, se encuentra desprendida, con lo que desde CSIF se considera que presenta un riesgo importante no solo para los funcionarios, sino también para visitantes y agentes de la Guardia Civil encargados de la custodia exterior del centro penitenciario. Desde el sindicato también se recuerda que esta circunstancia se puso en conocimiento a la Administración y la dirección del centro sin que lograran una respuesta. Asimismo, desde Castellón Plaza también se ha cursado la correspondiente consulta a Instituciones Penitenciarias sin que, de momento, se haya atendido la solicitud.
La torre es el punto del centro desde el cual se controlan y gestionan todos los sistemas de seguridad, por lo que cualquier filtración de agua puede agravar la estructura, según entiende el sindicato.
Por otro lado, existen además otros edificios como Comunicaciones y Aislamiento con deficiencias en los tejados que han sido informadas y aún no han sido sus reparaciones acometidas por el administrador y la dirección del centro. Estas deficiencias causan goteras cada vez que llueve y están deteriorando el mobiliario e instalaciones del centro sin que se tome ningún tipo de medida y poniendo en riesgo distintos servicios, según denuncian las mismas fuentes.
Mientras tanto, el personal critica que la única medida tomada al respecto frente al peligro que supone la estructura metálica desprendida, es un aviso manuscrito dirigido a la plantilla, como así se ilustra en la imagen que acompaña este texto.