BENICÀSSIM. Ciudadanos Benicàssim cocina una moción para arrinconar a los dos tránsfugas de la mano del PP y PSPV-PSOE. La portavoz naranja, Cristina Fernández, prevé registrar en los próximos días un escrito que fuerce a la corporación en el pleno de septiembre a pronunciarse sobre el rol de Domingo Lorenzo y José Carlos García, ambos en el grupo de no adscritos tras dejar las filas de Cs y Vox, respectivamente, durante el pasado mes de junio.
La propuesta va en la línea de lo que recoge el Pacto Antitransfuguismo constituido en 2006 por las principales formaciones en el Congreso de los Diputados. De hecho, populares, socialistas y naranjas acordaron a mediados de julio de este año reactivar la comisión de seguimiento para actualizar los 10 puntos del documento.
El decálogo define a los concejales díscolos como "aquellos representantes locales que, traicionando a sus compañeros en lista y/o de grupo, [...] dificultan o hacen imposible a la mayoría el gobierno de la entidad". En este sentido, la resolución subraya que "[...] los partidos se comprometen a impedir la utilización de tránsfugas para constituir, mantener activamente o cambiar las mayorías de gobierno de las instituciones públicas, a no apoyar ninguna iniciativa que provenga de los mismos, y a desincentivar el transfuguismo político a través de la adopción de medidas disuasorias de carácter reglamentario y protocolario".
Para Ciudadanos, Lorenzo y García están dentro de esa categoría no solo por cumplir el perfil, sino también por mostrar un comportamiento análogo al que se describe en el precepto legislativo. Valga como ejemplo lo sucedido en la última sesión de agosto, en la que los dos tumbaron una moción de la alcaldesa del PP, Susana Marqués, sobre el superávit, y que Cs respaldó como socio del bipartido (sumaron ocho concejales). La enmienda presentada por el PSPV (cuatro regidores) y Compromís (dos), que se abordó previamente, recibió el apoyo de Podem Ara (uno), de manera que los votos favorables de los ediles del grupo de no adscritos declinaron la balanza (nueve, en total) para que al final la iniciativa del equipo de gobierno muriera en la orilla.
Fuentes de la formación naranja aseguran que el objetivo de la propuesta busca "quitar caretas y que cada partido se retrate sobre esta cuestión". En consecuencia, la moción insta al pleno del Ayuntamiento de Benicàssim a que "manifieste su rechazo al transfuguismo como práctica de corrupción política y fraude a la voluntad de los ciudadanos".
Desde que Lorenzo anunciara su decisión de mantener el acta de munícipe, Cs ha tratado sin éxito de encontrar el amparo público del PP. La respuesta del grupo popular siempre se ha caracterizado por su ambigüedad. De ahí que ahora la formación que lidera Fernández haya decidido dar una vuelta de tuerca con su moción.
Según el Pacto Antitransguismo de ámbito nacional, no solo la derecha debería apoyar la iniciativa. El PSPV igualmente tendría que adherirse, lo que dejaría a los dos ediles aislados dentro de la corporación.