CASTELLÓ. La aprobación de las nuevas retribuciones de los concejales de Castelló no solo se ha caracterizado por los rifirrafes públicos protagonizados por los portavoces. Los alborotos de los plenos simplemente han sido la punta del iceberg de una convulsa negociación. Las verdaderas tensiones se han producido de puertas hacia adentro. Y no solo en las reuniones privadas. También a través de las comunicaciones personales entre algunos de los protagonistas.
Los escritos de WhatsApp se han sucedido en estas últimas semanas. Algunos incluso con propuestas directas, al margen de las conversaciones entre el tripartito y la oposición. Como decía Sun Tzu en «El arte de la guerra», la mejor defensa es un buen ataque, así que cada uno ha intentado barrer para casa. El Partido Popular, jugando con la dedicación exclusiva y Ciudadanos y Vox, con la parcial.
La frase final del alegato del portavoz del equipo de gobierno, Rafa Simó, en el pleno de este jueves llevaba mensaje, con destinatario muy claro. "Nos apena escuchar discursos de la oposición pidiendo 55.000 euros por dedicación parcial", enfatizaba mirando con desaire a la bancada de la derecha y ultraderecha nada más sentarse en su escaño. El receptor no era otro que el líder de la formación naranja, Alejandro Marín-Buck.
El munícipe de Cs, semanas atrás, había puesto ese precio al voto de su partido para ir de la mano del tripartito, independientemente de cuál hubiese sido la estrategia del PP. La sugerencia, en un escueto mensaje de texto enviado a la alcaldesa y confirmado por él mismo a Castellón Plaza a través de su gabinete de prensa, aludía a las cantidades que los portavoces de la oposición de ciudades como València, Lleida o Zaragoza están cobrando en la actualidad. El munícipe naranja planteaba esa cifra como punto de partida en las conversaciones sobre los emolumentos.
El peaje por el "sí", y que habría afectado por extensión al Partido Popular y a Vox, significaba, en definitiva, cobrar más que la alcaldesa, Amparo Marco, en la anterior legislatura, cuando su remuneración bruta por el 90% de la dedicación se situaba en los 52.867,44 euros. Marín-Buck proponía percibir unos 2.000 euros más por una asignación parcial de entre el 20 y el 25%, lo que le habría permitido compaginar el cargo de concejal con su profesión de ginecólogo, según fuentes del Acord de Fadrell.
El exportavoz de Castelló en Moviment, Xavi del Señor, cuyo partido forma parte de la confluencia con Unides-Podem y EUPV, se despachó a gusto en Facebook sobre lo sucedido en el pleno. "Estoy profundamente avergonzado por la postura de nuestros representantes en una decisión que en ningún momento ha sido avalada por ninguna asamblea. Hemos votado, de manera inexplicable, un voto a favor y una abstención, sin dar ninguna explicación asumiendo el discurso del PSOE", aseguró.
El exconcejal asambleario tampoco se mordió la lengua a la hora de criticar que "los nuestros han votado con los del 155 y los que mantienen presos políticos, con los que conservan la ley mordaza y la reforma laboral y los que dejaron nuestros recursos en manos de los bancos modificando el 135".
"Han votado con los que a Madrid niegan cualquier posibilidad de gobierno progresista, eso sí, para dignificar la política. Por tal noble propósito no hay que renegar de todo el anterior. Basta con subirse el sueldo un 50% y ya son dignos. Han decidido aplicarse la subida más desproporcionada y vergonzosa de todo el Estado", prosiguió para concluir con un elocuente "esperamos que este triste comienzo de legislatura no sea presagio de nada".
Fotos: ANTONIO PRADAS
El pleno del Ayuntamiento aprueba una subida del 50% de los sueldos del equipo de gobierno
