La Cruz de los Caídos del parque Ribalta.CASTELLÓN. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón ha traspasado este viernes las competencias de Memoria Histórica a la concejala de Cultura, Verònica Ruiz, por lo que la retirada de los símbolos franquistas dependerá a partir de ahora de su departamento. Se zanjan así las discrepancias entre los socios de gobierno, PSPV y Compromís, en torno a la remoción de la Cruz de los Caídos del parque Ribalta, cuya gestión ha sido motivo de controversia.
La concejala y portavoz del equipo de gobierno ha anunciado que la próxima semana se comenzará a elaborar un informe jurídico sobre la retirada del monumento franquista en base a la Ley de Memoria Histórica. Una vez redactado, se expondrá a información pública durante 15 días y, en caso de que se presenten alegaciones, se tendrán que resolver.
Ya en una segunda fase, se remitirán a la Conselleria de Cultura los proyectos de retirada de la cruz y de adecuación del parque, que ya están redactados, para que informe favorablemente, dado que el Ribalta es un Bien de Interés Cultural y cualquier actuación en este recinto ha de ser evaluada previamente por la Generalitat.
Una vez se complete toda la tramitación, se espera que la remoción del monumento pueda ejecutarse dentro de esta legislatura. "El único plazo que puedo barajar es antes de elecciones, no me cabe en la cabeza otro plazo que no sea ese", ha insistido Ruiz a preguntas de los periodistas.
Con la delegación de competencias al departamento de Cultura se pone fin a una disputa en el seno de gobierno en torno a la retirada de la cruz. El grupo socialista y Compromís estaban de acuerdo en la eliminación de este vestigio franquista, pero no en el procedimiento para llevarla a cabo.
Un informe solicitado por Ruiz a la Conselleria de Justicia y fechado en 2017 aseguraba que el monumento podía retirarse conforme a la ley, pero pedía que se garantizara "fehacientemente" que continúa siendo utilizado como punto de exaltación del régimen dictatorial. Esto sembró dudas en el grupo socialista, pues no había constancia de actos franquistas en la actualidad, y temía posibles represalias legales. Además, consideraba que la tramitación debía recaer en Cultura, al igual que la exhumación de fosas.
El pasado pleno municipal dio luz verde al traspaso de competencias que se ha formalizado finalmente este viernes en la Junta de Gobierno. Ahora, la retirada de los vestigios corren "a cuenta y riesgo" de Ruiz, según ha señalado la edil, quien deberá asumir la responsabilidad legal en caso de posibles querellas. La Asociación de Abogados Cristianos ya ha pedido al juzgado la adopción de medidas cautelares para bloquear el proyecto y amaga con una denuncia si se lleva adelante.
El Centro Municipal de Cultura acogerá este sábado las XVI Jornades de Memòria Històrica de Castelló que se desarrollará bajo el epígrafe La Creu del parc Ribalta: un monument franquista. El acto contará con un ponente experto en la materia, el asesor de Memoria Histórica del Ministerio de Justicia, Eduardo Ranz, quien pronunciará la conferencia Vestigis franquistes. Marc Jurídic.
También se celebrará una mesa redonda en la que intervendrán el alcalde de Callosa de Segura, Francisco Macià; el teniente de alcalde de la Vall d'Uixó, Antoni Llorente, y la miembro de Xarxa Cristina Marisa Saavedra. El debate lleva por título El monument de la Creu dels Caiguts de Castelló. L'apropiació del franquisme dels símbols religiosos i la complicitat de l'Església amb el franquisme. La jornada, que dará comienzo a las 10.45 horas, ha sido organizada por el Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló.
