De la misma manera que los faros no serían lo que son sin las lentes de Fresnel, los puertos no serían lo que son sin la constante superación de desafíos y la permanente preocupación por mirar por el día de mañana. Sobre desafíos, me permitirán que me congratule que Volkswagen haya decidido instalarse en la Comunitat Valenciana. Ello demuestra que este territorio tiene las características idóneas para que los inversores confíen en él (nada de infierno fiscal) y también nos reafirma en que el Proyecto Octopus es la herramienta perfecta para ganarnos un futuro mejor.
Y sobre incertidumbres, si no habíamos tenido suficiente con la pandemia, con crisis logísticas, energéticas y de suministros, ahora como si viniera de otra época, aparece una guerra en el corazón de Europa. Conocido es por todos que la invasión rusa de Ucrania y las sanciones impuestas por Europa a Rusia han tenido unas consecuencias económicas que han afectado, afectan y afectarán a nuestro día a día y al de nuestro tejido empresarial. Si nos centramos en cómo afecta esta situación a nuestro recinto portuario, no cabe otra que ser prudentes pero las previsiones no son nada halagüeñas. Y es que estos dos países fueron el tercer y sexto mercado de PortCastelló, por lo que directamente, se ponen en jaque alrededor de tres millones de toneladas movidas en 2021, lo que supuso en torno al 14% de nuestro tráfico, la mayoría de él, referente a importación de arcilla ucraniana, tan importante para nuestro sector cerámico.
Cierto es que el sector fue previsor ante la posibilidad de conflicto bélico y la importación de la arcilla ucraniana los meses de enero y febrero creció de manera notable. Pero lo que no se podía prever eran unos costes energéticos que están afectando, y pueden seguir afectando a lo largo del tiempo, al sector cerámico. Esta es la cuestión que más nos preocupa en PortCastelló ya que, de manera indirecta, el coste de la energía puede afectar incluso más a los tráficos en los muelles castellonenses que la cuestión de la arcilla ucraniana. Confío en que el Plan Nacional de respuesta a las consecuencias de la guerra de Ucrania del Gobierno de España de Pedro Sánchez y la ayudas de la Generalitat Valenciana de Ximo Puig para hacer frente a la subida de los precios energéticos sirvan para paliar una situación compleja y que requiere de intervenciones de este tipo desde lo público.
Con este panorama, los tráficos en PortCastelló en este primer trimestre todavía no acaban de mostrar la preocupación y las previsiones que nos trae inevitablemente este panorama casi post pandémico pero en el que todavía no se han resuelto crisis anteriores y no sabemos hasta dónde puede escalar ni hasta cuándo se puede alargar el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Podría decirles que es una buena noticia haber cerrado el primer trimestre del año un 12% por encima del mejor año de nuestra historia, pero no sería honesto con ustedes porque esa cifra está muy condicionada por el acopio de materias primas previas a la invasión rusa, entre otras cuestiones. Se prevé un año complicado, pero lo superaremos como siempre lo hemos hecho, trabajando duro, conjuntamente y con inteligencia.
El autor, Rafa Simó, es presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón.