cómic

'Dos dumplings': Marc Morera muestra las dos caras de irse a vivir a Shangái

18/09/2024 - 

VALÈNCIA. Marc Morera, ilustrador y autor debutante en el mundo del cómic, publica Dos dumplings (Amok), una mirada introspectiva y nostálgica de su experiencia en China, donde él y su pareja vivieron varios años. A través de una narrativa visual y personal, Morera narra una historia que va más allá del típico relato de viajes, explorando las emociones y complejidades de vivir en un país extranjero, específicamente en una ciudad tan monumental como Shanghái.

El origen de Dos dumplings es particular y refleja la propia evolución de su creador: “Nacióporque estaba de baja por paternidad y, en ese momento, estaba pensando cómo le contaría a mi hija qué hacían sus padres cuando no tenían ataduras y tenían libertad viviendo en China”, relata Morera. En lugar de optar por el formato de un álbum de fotos convencional, el autor decidió plasmar esos recuerdos en forma de cómic, inspirado en la extensa colección de fotografías que su pareja había capturado durante su estancia en Asia.

El proceso de creación del cómic estuvo profundamente influido por la sensación de nostalgia y la perspectiva ganada con el paso del tiempo. Según explica el propio autor, la distancia temporal le permitió reflexionar sobre la complejidad de las emociones vividas durante su estancia en Shanghái, lo que dio lugar a un relato más completo y matizado: “Cuando tomamos la decisión de regresar quizá no éramos conscientes, pero al irnos estábamos priorizando la parte laboral por encima de todo, y al volver, estábamos decidiendo priorizar la calidad de vida”.

Una de las particularidades de la historia radica en la representación de la ciudad de Shanghái, que en el cómic adquiere una relevancia casi tan significativa como los propios personajes. Morera describe la relación que se establece con la ciudad como un ciclo amoroso: “Es una relación casi de pareja en la que empiezas con una luna de miel, después se vuelven muy complicadas las cosas y al final llegas a un acuerdo en el que sois amigos”. Esta visión, según el autor, refleja la polarización de emociones que a menudo experimentan quienes viven fuera de su país natal, una mezcla de amor y frustración que se intensifica al estar lejos de casa.

La obra evita caer en el tópico de acabar siendo una guía de viajes. Aunque en un principio pueda parecer un relato sobre vivir en el extranjero, el cómic no pretende dar lecciones ni ser un manual para expatriados: “Lo que queríamos evitar era juzgar. Estamos hablando de un país enorme y no quería que el tono fuera de emitir juicios”, señala Morera. En cambio, el cómic refleja la evolución emocional de sus protagonistas, mostrando cómo las experiencias cotidianas moldean sus percepciones y emociones, sin caer en simplificaciones.

A nivel gráfico, Dos dumplings también destaca por su enfoque visual, el cual combina elementos realistas con una crudeza deliberada. Morera revela que muchas de las imágenes del cómic están basadas en fotografías que él y su pareja tomaron durante su tiempo en China, lo que añade un toque de autenticidad a la representación de la ciudad y su atmósfera: “Prácticamente todo está hecho a partir de fotografías como referencia. Quería que se viera la crudeza de la ciudad, con todos sus cables, polvo e impurezas, cosas que en otro contexto se arreglarían, pero que en China forman parte de la vida diaria”.

En cuanto a la recepción del cómic, Morera menciona que una de las reacciones más frecuentes de los lectores es la sorpresa ante las diferencias culturales que describe. “Muchas veces, la gente tiene la idea de que todo en Asia es lo mismo, y asocian muchas cosas de Japón a China. Pero este libro ha servido para divulgar un poco cómo es vivir en China, que es totalmente distinto a nivel cultural”. Además, destaca cómo su obra ha inspirado a algunos lectores a replantearse la idea de vivir en el extranjero, rompiendo los prejuicios y miedos que suelen estar asociados a esa experiencia.

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