CASTELLÓ. Los gestores del aeropuerto de Castellón ven impotentes cómo la crisis sanitaria amenaza la que se espera que sea la mejor campaña del recinto en los cinco años que lleva en funcionamiento. Como consecuencia de la epidemia de coronavirus, en los últimos días los responsables de Aerocas han constatado una reducción "sustancial" en la cantidad de viajeros que pasan por las instalaciones de Benlloc y Vilanova d'Alcolea, reconocen fuentes de la compañía.
Aunque el recinto sigue plenamente operativo (con las medidas implementadas en virtud del plan de contingencia para evitar la propagación de la enfermedad) y de momento las aerolíneas no han cancelado ningún vuelo con origen o destino a Castellón en las cuatro rutas operativas a día de hoy (tampoco Ryanair, que el domingo anunció una reducción de conexiones con España), en la empresa gestora están "a la espera" de nuevos acontecimientos, ya sea por decreto del Gobierno para restringir la entrada y salida de viajeros en el territorio estatal o porque las compañías aéreas deciden finalmente cancelar vuelos.
En este sentido, la primera medida la ha tomado Wizz Air, que ha decidido retrasar una semana la próxima conexión que debería entrar en servicio, la que unirá Castellón y Viena. Así, en lugar de comenzar a operar el próximo 30 de marzo, como estaba previsto, la aerolínea programa ahora el primer vuelo para el 6 de abril. Pero todo hace temer en Aerocas que se pueden producir nuevos retrasos para una conexión que aún no ha empezado a funcionar este año.
En cuanto a otras actividades desarrolladas en el aeródromo castellonense, las tres escuelas de pilotos implantadas en el recinto han dejado de realizar las prácticas de vuelo. Por el contrario, la empresa dedicada al desguace de aviones sigue trabajando en varias aeronaves en la zona ubicada frente a la terminal de carga.