El aeropuerto de Castellón bate su récord mensual en julio y espera 60.000 viajeros en temporada alta

CASTELLÓ. Buenas noticias para el aeropuerto de Castellón, que por primera vez alberga durante este verano seis conexiones aéreas de forma simultánea. La coincidencia de las nuevas rutas de Wizz Air a Budapest y Katowice, sumada a la que esta misma aerolínea opera desde marzo a Bucarest; que se han incorporado este año a las operaciones previas de Ryanair a Londres y Sofía y de Blue Air también a Bucarest, ha permitido al recinto de Benlloc y Vilanova d'Alcolea batir en el pasado mes de julio su récord mensual de pasajeros, con 18.454 viajeros. Esta es así, aunque por poco (supera en algo más de 200 clientes los 18.215 de mayo de 2017), la cifra más alta de pasajeros en un mes desde su apertura al tráfico en diciembre de 2014. 

El secretario autonómico de Turismo y presidente de Aerocas, Francesc Colomer, ha anunciado la nueva, al tiempo que ha señalado que, al cierre de la temporada alta (de junio a octubre), las previsiones es que se alcancen los 60.000 pasajeros, más de la mitad de los 117.368 que volaron con origen o destino Castellón durante todo el año pasado. 

Colomer, que ha visitado este miércoles las instalaciones con el  presidente de la Diputación de Castellón, José Martí y la diputada de Turismo, Virginia Martí, se ha reunido con el director del aeropuerto, Joan Serafí Bernat, y ha destacado que, para incrementar la afluencia, tanto la Generalitat como la Diputación "debemos seguir trabajando para abrir nuevos mercados pero también es necesario impulsar y promocionar la oferta turística de Castellón. Un aeropuerto no hace un destino".

Contra la despoblación

También Martí ha abogado por "trabajar en colaboración con la Generalitat para seguir mejorando estas cifras y que todo ello recabe en una mayor proyección económica y turística de esta tierra". No en vano, el aeropuerto forma parte de "la apuesta de la corporación por el desarrollo de los municipios de interior" para así luchar contra la despoblación que azota buena parte de la provincia. 

Y, para conseguirlo, es necesario que el aeropuerto se convierta en "un gran polo de desarrollo turístico e industrial", ha señalado Martí. Con ese objetivo, las actividades de desmantelamiento de aviones, pero también las academias de pilotos que se han instalado, se han convertido en actividades complementarias con que reactivar la economía comarcal. Y es que a finales de agosto abrirá la segunda escuela internacional de pilotos, Skyborne, y recientemente se ha cerrado el acuerdo con otra, Airpull, para que también realice vuelos de prácticas en el recinto. 

Más vuelos por las prácticas

Esta actividad formativa, que se verá incrementada de forma notable próximamente, es lo que principalmente ha permitido que en julio se registrasen 837 movimientos de aeronaves, la mayor actividad en un mismo mes. Ya en la primera mitad del año se alcanzó la cifra de 2.338 movimientos, frente a los 806 del mismo periodo de 2018. 

En cuanto a la atracción de turistas, Colomer y Martí han recordado que el año próximo comenzarán a operar tres nuevas conexiones con Londres, Viena y Marsella, todas de Wizz Air, que operarán durante tres ejercicios. Eso sí, ninguna lo hará fuera de los meses de verano, tal y como Aerocas había planteado en su segundo plan de posicionamiento, y a la conclusión de septiembre Ryanair dejará de prestar la conexión con Sofía, con lo que tan solo mantendrá los vuelos a Londres.