CASTELLÓ. La época de vacas flacas en la política forma parte del pasado en la provincia de Castelló. Salvo alguna excepción puntual, la tendencia generalizada de los alcaldes acerca de sus salarios ha sido aplicar un sustancial incremento, siempre amparados en el argumento de ajustar las remuneraciones a la nueva realidad económica de España. Quizás el caso más mediático tuvo como protagonista a la alcaldesa de la capital de la Plana, Amparo Marco, cuyo equipo de gobierno aprobó semanas atrás un aumento del 50% respecto a los emolumentos fijados para el anterior mandato.
Sin embargo, hay otros ejemplos que resultan si cabe más llamativos. El 30 de julio el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicaba el acuerdo plenario del Ayuntamiento de Villahermosa del Río, una localidad de apenas 462 habitantes, sobre las nuevas retribuciones de la corporación. Entre los reconocimientos, destacaba el sueldo del primer munícipe, Luis Rubio (PP), que cobrará 31.500 euros brutos anuales con una dedicación parcial de 30 horas semanales, fuera de la cual, además, "podrá dedicarse a cualesquiera otras ocupaciones, que en su caso podrán ser remuneradas".
Este martes, 13 de agosto, el BOP recoge la fijación en régimen de indemnizaciones y retribuciones de los regidores del Ayuntamiento de Morella, un municipio de 2.437 empadronados de acuerdo con el último censo del Instituto Nacional de Estadística (INE). Según la publicación, el alcalde y presidente de la corporación, esto es, Rhamses Ripollés (PSPV-PSOE), percibirá 37.000 euros en 14 pagas, 12 correspondientes a las diferentes mensualidades del año y dos extra distribuidas en junio y diciembre.
Hasta el pasado 26M, cuando se celebraron las elecciones municipales, el sucesor de Ximo Puig en la alcaldía de la capital de Els Ports ingresaba 28.562,80 euros brutos anuales a tiempo completo. Esa cantidad supone 8.437,2 euros menos en comparación con su nuevo salario, habiéndose por tanto asignado un incremento del 29,53%. Además, dos de sus ediles, con una dedicación del 75%, cobrarán 20.000 euros anuales.
Los 37.000 euros, en relación a otros cargos institucionales, están a la altura de los 38.300 euros de los portavoces del PP en la Diputación Provincial, por ejemplo. Si se confronta con los emolumentos de los líderes de la oposición en el Ayuntamiento de Castelló (28.806,09 euros), la diferencia es muy notoria en favor del alcalde de Morella.
Rhamses Ripollés comenzó su trayectoria como munícipe en 2007. A partir de ese momento fue adquiriendo protagonismo en el equipo de Puig hasta que el 1 de julio de 2012 se escenificó, en una sesión extraordinaria, el relevo en la alcaldía. Un año después de iniciar su quinto mandato el ahora president de la Generalitat Valenciana renunciaba para centrarse de lleno en su carrera, precisamente, hacia el sillón del Palau. Lo hacía desde su condición de secretario general del PSPV-PSOE, responsabilidad orgánica que compartía con su cargo de parlamentario nacional.
La nueva etapa de Ripollés como alcalde de Morella arrancó con cierta polémica, ya que, 11 días después de su investidura, celebró otro pleno para designarse un sueldo de 28.562,80 euros, cuantía que mantuvo en el siguiente mandato hasta aplicarse la subida actual del 30% con vistas a la nueva legislatura.