CASTELLÓN. "Nuestro público sabe, más o menos, el cartel que vamos a llevar solo con ver el del año pasado. Al final, lo que quieren es una experiencia". Así justifica Tomás Abril, responsable de prensa del Arenal Sound, la exponencial venta de abonos que ha vivido este domingo el festival. Y es que en tan solo 14 horas han conseguido liquidar las entradas, si bien es cierto que todavía faltan por habilitarse aquellas que se venden por días y que una parte de estas primeras se adjudicaron el martes 16 durante una preventa en Burriana.
Lo más sorprendente de ello -si puede serlo-es que la venta masiva se ha producido sin conocerse ningún nombre del cartel. Sus organizadores, a espensas de anunciarlo, tan solo aseguran que cerca de cien artistas y grupos musicales coparan un año más la playa del Arenal. Con ello, sus nombres parecen carecer de importancia frente a "la experiencia" que vende su marca.
No obstante, este fenómeno no es para nada nuevo. Edición tras edición, el Arenal Sound ha observado como sus entradas se agotaban cada vez más velozmente, dando por récord la venta de cara a su décimo aniversario. [El año pasado el sold out aguantó hasta febrero]. Aún así, lo que para su equipo ejecutivo puede ser visto como un "éxito", está despertando numerosas críticas entre el público que se ha quedado sin su plaza. La "subida de precio" que llega a los 100 euros, las "largas colas" producidas en su pagina web -en algunos casos de 40 minutos- o la amenaza de "preventa", copan los comentarios entre el mismo perfil de Facebook o Twitter del festival.
????????¡Sold Out! ????????Agotados todos los abonos de #ArenalSound 2019. No habrá más entradas a la venta. Gracias sounders por confiar un año más en el festival. ¡Sois increíbles! Disfrutaremos de la mejor semana del año. Y atentos que en breve comenzamos con las confirmaciones! pic.twitter.com/PjMr0nlvbY
— Arenal Sound (@ArenalSound) 22 de octubre de 2018
Por su parte, Tomás Abril, afirma que el Arenal Sound -al igual que muchos otros festivales y conciertos- utilizará el sistema de entradas nominales, desde la cual los usuarios tan solo pueden acceder al recinto si el nombre y apellido del tiquet mostrado coincide con el suyo mismo. Pese a ello, el festival ofrece, igualmente, la posibilidad de cambiar el nombre de las entradas de forma gratuita hasta el 15 de noviembre, perdiendo de esta forma el control hacía cualquier tipo de estafa. "La reventa es algo que está en el limbo, por eso siempre repetimos que la gente no compre en plataformas desconocidas donde los precios pueden ser desorbitados", advierte empero a ello su responsable.