CASTELLÓ. El azulejo ha virado en este inicio del año la tónica negativa de 2022 y 2023 y acumula ya tres meses seguidos de crecimiento, según los últimos datos del Índice de Producción Industrial. Es una mejora leve y desde la patronal insisten en que de momento hay que ser cautos a la hora de valorar un posible cambio de tendencia.
La actividad de la cerámica ha subido en enero un 0,1 %, en febrero un 4,4 % y en marzo un 0,3 % . Son alzas suaves pero los índices de febrero y marzo ascienden a 152 y 172 respectivamente, unas cifras que no se alcanzaban desde 2021. Asimismo, rompen con los registros negativos de 2023, que cerró con una caída de la producción de un 20 % y ocho meses de descensos consecutivos.
Los primeros brotes verdes en la cerámica se constatan también en el mercado laboral, que vuelve a recuperar algo de dinamismo, y en las exportaciones. En el primer caso, los ERTE en 2024 se desplomado a la mitad en el primer cuatrimestre respecto al mismo periodo de 2023, con 41 frente a 85, y de los que están en vigor solo un 10 % están en activos por haber dinamismo en los hornos en estos momentos.
Esta cierta reactivación ha tenido traslación en las cifras de desempleo en abril en Castelló, ya que en la industria el paro ha bajado en 215 personas en dicho mes.
La patronal Ascer reitera que hay que ser prudentes y esperar a ver cómo avanza el año para confirmar si se afianza una recuperación, aunque distintas voces de la industria subrayan una mejoría y explican que el alza en la producción se debe a una mejora de la demanda en mercados estratégicos como el de Estados Unidos y Asia.
Pero recuerdan, al igual que los sindicatos, que se viene de un 2023 en el que la producción se desplomó un 20 %. El sector ha perdido un 15 % de puestos de trabajo en dos años. Es por ello que Ascer ve 2024 como un año de transición y proyecta la recuperación en 2025.
Unas previsiones que siguen condicionadas por la inestabilidad geopolítica internacional. El precio del gas ya se acerca a precios normales y la demanda internacional mira hacia arriba, pero estas dos cuestiones están muy a merced de la evolución de los conflictos bélicos de Israel y Ucrania.