El campo valenciano respira aliviado: Bruselas no reduce los fitosanitarios que puede utilizar

CASTELLÓ. El campo valenciano respira. Una de las amenazas que atenazaba su viabilidad a corto plazo, la reducción hasta en un 65% de los fitosanitarios autorizados en sus plantaciones, no ha salido adelante. El Parlamento Europeo ha votado en contra este miércoles de la propuesta de reglamento que había llevado la Comisión a la cámara y que habría puesto, de salir adelante, en "serias dificultades" al sector agrícola. 

La votación se ha saldado por un estrecho margen: 299 votos en contra, 207 a favor y 121 abstenciones. Eso sí, esta victoria de la agricultura valenciana puede ser momentánea, ya que la propuesta revierte de nuevo a la Comisión Europea y esta puede reformularla para llevarla en un futuro de nuevo al Europarlamento.

En lo que se refiere a la norma ahora tumbada, desde las organizaciones agrarias ya habían venido apuntando en las últimas semanas que algunos cultivos "sería imposible mantenerlos" en sus zonas tradicionales al encontrarse implantados en "áreas sensibles" en las que las prohibiciones serían "aún más estrictas".

Aplausos de La Unió y AVA-Asaja

Tras la decisión del Europarlamento, las organizaciones agrarias valencianas han aplaudido la votación. En este sentido, La Unió Llauradora i Ramadera ha considerado una "gran noticia" para el sector agrario valenciano el rechazo del Parlamento Europeo, mientras la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha valorado que, especialmente los eurodiputados valencianos, hayan atendido el "clamor" del sector agrario.

La queja principal estribaba en que la prohibición no ofrecía "alternativas eficaces" y se refería "únicamente a los agricultores europeos", mientras no proponía medidas similares para los productos agrarios llegados de terceros países. Esta circunstancia, la de la reciprocidad, es una de las demandas más habituales del campo valenciano y español, que se ve en serias dificultades para competir en términos de igualdad con los de zonas de fuera de la UE.

En este sentido, desde La Unió instan a las autoridades europeas a "empezar a pedir lo mismo a todos los que colocan sus producciones en nuestros mercados y canales de consumo y proteger así nuestro modelo productivo". También el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, ha reiterado la necesidad de establecer reciprocidad en los acuerdos comerciales con países terceros, de tal manera que todas las exigencias que la UE decida aprobar a los productores europeos, como la prohibición de determinadas materias activas fitosanitarias, "también sean de obligada aplicación para las producciones foráneas con destino al mercado comunitario".

Pérdida de producción vegetal en Europa

Sobre todo esto, desde AVA-Asaja han apuntado que el informe de impacto realizado por la Universidad de Wageningen, "referente mundial en el ámbito agrario", remarca que la aprobación de la norma hubiera provocado, en los términos que estaba planteada, "una pérdida del 20% de la producción vegetal europea y, por tanto, un aumento de los precios de los alimentos para los consumidores", por no hablar de la destrucción de empleo agrario. 

Por su parte, desde La Unió recuerdan que, "sin medir los impactos, sin hablar con los productores, sin poner a su disposición las herramientas necesarias, aprobar este reglamento habría sido irresponsable". La organización ha reclamado en diversos documentos a la UE y al Gobierno de España que se revise la hoja de ruta de la implementación de los planes comunitarios, que fueron gestados antes de la pandemia de la covid-19, de sus efectos y de la crisis bélica en Ucrania.