CASTELLÓ. El Castellón disputa este miércoles el primero de sus dos partidos aplazados por el brote de covid-19 sufrido recientemente. Los de Sergi Escobar reciben la visita del Costa Brava, colista del grupo 2 de Primera RFEF, en el inicio de una serie de cuatro partidos que van a jugar frente a su afición antes de cerrar el año.
El encuentro llega en el mejor momento de la temporada de los albinegros, que se han situado en puestos de promoción de ascenso pese a tener dos partidos menos. El conjunto de la Plana se encontraba a cuatro puntos de la zona de play off cuando retomó la actividad. Dos jornadas después, ya es quinto gracias a las dos victorias seguidas logradas ante Betis Deportivo y Real Madrid Castilla, que han ampliado a nueve sus partidos de Liga consecutivos sin derrota.
La racha opuesta corresponde a su rival de este miércoles, que no ha ganado en sus nueve últimos compromisos, con un balance de un punto de 27 posibles. Por otra parte, el conjunto catalán no compitió el pasado fin de semana debido al brote de covid-19 sufrido por el Sabadell, el rival que le tocaba entonces. Así pues, llega con menos carga competitiva que un Castellón que va a disputar su tercer choque en seis días.
Esta exigencia de calendario obligará a Escobar a tirar de fondo de armario para afrontar una recta final de año especialmente intensa. Por ello, el técnico almassorense dará descanso a varios titulares habituales pensando en que el sábado hay otro partido, frente al Andorra.
El técnico del Castellón ha convocado a todos los jugadores de la primera plantilla a excepción de César Díaz y Edu Luna, que arrastran problemas físicos. Pero algunos de los titulares habituales que aparecen en esa lista verán el partido desde el banquillo.
En caso de victoria, el equipo orellut daría un golpe importante en la tabla, ya que se situaría en cuarta posición y abriría un margen de tres puntos sobre el primero de los equipos que está fuera de la zona de promoción.
No obstante, el Costa Brava llega a Castalia con muchas urgencias después de situarse a diez puntos de las posiciones de salvación, por lo que podría encarar el partido como si de una final se tratara.