CASTELLÓN. El Castellón nos tiene acostumbrados a lucir números de dudoso honor en su regreso a Segunda División B, pero hay dos registros que puede corregir de golpe este fin de semana, coincidiendo con su visita al campo del Valencia Mestalla.
El primero tiene que ver con su condición de visitante. Los albinegros tratarán de ganar por fin su primer partido a domicilio después de 14 intentos fallidos y dejar de ser el único equipo del grupo que no ha ganado fuera de su feudo y el visitante con peor puntuación en lo que va de Liga. Los albinegros tienen un balance de cero victorias, diez empates y cuatro derrotas lejos de Castalia. Son muchos partidos acabados en tablas, pero insuficientes para evitar la condición de peor equipo visitante de la Liga.
La otra estadística que buscará romper es su sequía ganadora frente a los filiales. El Castellón no ha conseguido ningún triunfo en 11 partidos disputados ante estos equipos. Estuvo a punto de romper esa tendencia la pasada semana, ante el Atlético Levante, pero un gol de los granotas en el minuto 87 se lo impidió. Entre los filiales que han conseguido privar de victoria a los albinegros está el propio Valencia Mestalla, que en la primera vuelta, en Castalia, arrancó un empate a uno ante el equipo que entrenaba David Gutiérrez.
Se da la circunstancia de que la racha de seis partidos sin ganar que lleva el Castellón ha tenido a cuatro filiales entre sus beneficiados. Si es capaz de frenarla este domingo, habrá matado varios pájaros de un tiro, pues se habrá estrenado fuera de casa, lo habrá hecho ante un filial, habrá puesto fin a una larga secuencia de empates y derrotas y, más importante aún, se habrá acercado a los puestos de permanencia.