El Castellón pone fin a una larga sequía realizadora, pero apenas mejora en el área contraria

CASTELLÓ. El gol de Pablo Hernández frente al Algeciras ha sido una suerte de liberación para el Castellón después de 605 minutos sin ver puerta. Sin embargo, no ha corregido del todo un problema que vienen padeciendo los albinegros durante casi toda la temporada y que también se manifestó el pasado viernes.

Los hombres de Sergi Escobar rompieron su prolongada racha con un tanto que les ha devuelto a la senda de las victorias, pero reafirmaron sus dificultades en área contraria. Unas veces por falta de fútbol, como en la primera parte, y otras por falta de puntería, como en la segunda, el Castellón sufrió lo indecible para perforar la meta contraria, lo que complicó su objetivo de ganar.

Estas carencias le pudieron costar caro, ya que desperdició ocasiones claras para ampliar la renta obtenida y corrió el riesgo de quedarse sin victoria en la recta final. Mario Barco, que estuvo muy activo en todo el partido, no tuvo acierto en la definición en un par de situaciones ventajosas. El navarro es el máximo realizador del equipo, pero su registro, de apenas siete tantos, evidencia la falta de un verdadero depredador de área en el Castellón. Los orelluts lo están notando en sus números globales, pues son el sexto equipo con menos gol de todo el grupo 2 de Primera RFEF y el primero de los que están luchando por las cinco primeras posiciones.

Un punto de inflexión

A falta de una pegada verdadera y consistente, el Castellón ha podido al menos frenar una racha que estaba afectando a todo su juego, así como a su estado anímico. Los albinegros han logrado lo urgente y prioritario, que era volver a marcar y ganar. Lo han hecho sin gran lucidez, pero derribando una barrera que se estaba haciendo cada vez más grande.

El tanto de Pablo Hernández, que ha servido para romper una estadística nefasta del Castellón en lo que a productividad se refiere, debe liberar al equipo de la carga que venía arrastrando por la sequía acumulada. Ahora quedan cuatro partidos en los que el gol debe estar más presente aún si quiere remontar posiciones y adjudicarse una de las plazas de promoción.