CASTELLÓN (EFE). El colegio católico Madre Vedruna Sagrado Corazón (conocido como las Carmelitas) de Castellón ha reivindicado su "autonomía" para apoyar el programa l'Escola Canta, pero ha mostrado su oposición a "cualquier manipulación política" después de que el conseller de Educación, Vicent Marzà, asegurara que este centro apoya este programa en valenciano que se desarrolla en centros educativos de Castellón.
Marzà, afirmó el jueves que l'Escola Canta, es un programa "precioso", sobre el que incluso la dirección del centro de las Carmelitas "dice que es un proyecto magnífico de amor al prójimo".
El conseller hizo estas declaraciones después de que la diputada del PP Beatriz Gascó criticara los "intentos de imponer su ideología en las aulas", como con canciones infantiles en las que se dice "que las madres son unas pesadas y se cuestiona su papel".
Ante estas manifestaciones, el centro de Carmelitas ha emitido un comunicado en el que han precisado que el "supuesto apoyo" a la iniciativa es "simplemente una cuestión de índole exclusivamente pedagógica, sin que deba utilizarse como argumento en defensa de la Administración educativa, ni de ninguna formación política".
La dirección del centro ha asegurado que revisaron el guion de la obra y "se estimó que se ajustaba al proyecto educativo del centro" y estaba "en sintonía con nuestra forma de actuar, teniendo presente que la protagonista de la obra a lo largo de las escenas descubre por sí misma y de forma significativa que la felicidad se encuentra en los demás".
Según el colegio para llegar a este aprendizaje, la protagonista "pasa por etapas de cuestionamiento y descubrimiento de lo correcto" y "como en cualquier obra de teatro, se producen giros narrativos hasta que el protagonista termina entendiendo el verdadero significado de la vida".
Es, por tanto, para el colegio una actividad que "se tiene que entender desde el sentido completo del texto original, motivo por el cual ofrecimos a las familias de nuestro centro la posibilidad de acceder a los materiales íntegros y revocar su consentimiento si consideraban que la obra musical llevaba implícito cualquier aspecto ideológico con el que no se sintieran cómodos".
El Madre Vedruna ha mostrado además su deseo de que la educación "no se convierta en un campo de batalla ideológico, ni se usen los centros educativos como armas arrojadizas, haciendo una interpretación interesada de los hechos".
Asimismo, han insistido en que "desde la administración educativa, se respete el Proyecto Educativo de los Centros, que incluye su ideario o carácter propio". Y han reivindicado "una vez más", la "libertad de enseñanza" y "la libre elección de centro por parte de las familias, conforme a sus propias convicciones personales o religiosas".