CASTELLÓ. La firma del convenio de la ronda Oeste entre la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, marca un punto de inflexión en cuanto a los plazos de la ejecución de la segunda fase. Si no surgen imprevistos con la aprobación de los proyectos constructivos, ni tampoco con el proceso de expropiación del segundo tramo (800 metros), las obras comenzarán a lo largo de 2026 después de la licitación.
El acuerdo alcanzado este viernes por las administraciones afecta al enlace con la CV-151 (carretera de Borriol) y los accesos a la Universitat Jaume I hasta la rotonda de acceso a la N-340, la AP-7 y la CV-17, donde conecta el anillo de circunvalación con la ronda Sur. En efecto, se trata de un intervalo de 2,35 kilómetros y que cierra el anillo periférico de la ciudad.
Según confirmó Mazón, la financiación plurianual se alargará hasta 2028, aunque fuentes consultadas señalan que no necesariamente significará que los trabajos deban concluir ese año. Al tratarse de una ejecución "flexible", los tiempos podrían verse acortados, especialmente si las condiciones son favorables.
De acuerdo con el citado convenio, la Conselleria de Infraestructuras invertirá 37,3 millones para ejecutar la autovía, mientras que el consistorio desembolsará 9.166.349 euros entre las expropiaciones (los dos tramos), la redacción de los proyectos de ejecución y la dirección de las obras de la zona ajardina entre la AP-7 y la UJI.
La alcaldesa afirmó este viernes que "la ronda Oeste de Castelló da un paso histórico hacia su culminación gracias al apoyo del Consell de Carlos Mazón. Una obra de gran importancia para el futuro de la ciudad de Castellón. Un proyecto, que contempla inversiones por más de 46 millones de euros en los próximos cuatro años y que ha sido desbloqueado gracias a la iniciativa del Consell en tiempo récord, tras años de inacción del anterior gobierno municipal y la Generalitat, ambas gobernadas por los socialistas".
En el acto de firma del documento, que se realizó en el despacho de Alcaldía del Ayuntamiento, estuvieron presentes el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, además del concejal de Urbanismo y Servicios Públicos, Sergio Toledo; el concejal de Contratación y Patrimonio, Vicent Sales; el concejal de Movilidad, Cristian Ramírez; el secretario autonómico de Infraestructuras y Transportes, Francisco Javier Sendra; y la directora general de Infraestructuras, María José Martínez Ruzafa, entre otras autoridades.
Carrasco recordó que "la primera fase de expropiaciones, por valor de unos 3.8 millones de euros, fue aprobada recientemente (el pasado 19 de diciembre) por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Castellón, lo que permite la obtención de los terrenos necesarios en el tramo que conectará la carretera de Borriol, a la altura de la Rotonda de la Silla, con la carretera de l'Alcora".
Mazón destacado el compromiso del Consell "para desbloquear una histórica reivindicación que ha tardado más de 30 años y supondrá un punto neurálgico de la nueva movilidad de toda la provincia". "Traerá una nueva movilidad, una nueva configuración de la ciudad y una nueva etapa para los desplazamientos y las conexiones para toda la provincia", agregó.