CASTELLÓ. La Generalitat Valenciana prevé para noviembre licitar la rehabilitación del edificio de Borrull si el Ayuntamiento de Castelló concede la licencia de obras dentro de este mes. La Conselleria de Hacienda, como entidad adjudicataria, tiene la tramitación finiquitada, con la elaboración de las prescripciones técnicas y administrativas, y solo está a la espera de obtener el permiso municipal a fin de iniciar el concurso público mediante la publicación en la Plataforma de Contratación del Estado.
El portavoz del ejecutivo local, José Luis López, subraya que la autorización se encuentra muy avanzada, por lo que transmite cierto optimismo acerca de su validación en la Junta de Gobierno antes de concluir octubre. "El expediente está casi visado y espero que lo podamos aprobar en las próximas semanas. Incluso, antes de acabar el mes", sostiene, reiterando la complejidad del documento, que recoge distintos aspectos relacionados con la ejecución. Por ejemplo, la afección de las obras sobre los cuatro viales que comprenden la manzana, el plan de seguridad o el programa de retirada de residuos.
La reforma de los antiguos juzgados representará la mayor inversión del Consell en Castelló desde la realización de la primera fase de la ronda Oeste en 2011. El presupuesto del vial se elevó hasta los 22,4 millones de euros para completar un ramal de 2,5 kilómetros, entre la avenida del Castell Vell y la rotonda de intersección de la carretera de Borriol con la UJI. La renovación de Borrull rondará los 17 millones de euros con un plazo de ejecución de 22 meses.
En este sentido, aunque el proyecto está redactado, desde Patrimonio se incorporarán algunas modificaciones al ganar protagonismo los departamentos autonómicos de Bienestar Social. Eso obligará a rediseñar varios espacios. No obstante, los retoques no implicarán grandes cambios respecto al boceto consensuado con el Ayuntamiento, que se beneficiará especialmente del resultado de la reforma al poder trasladar gran parte de sus secciones vinculadas con las políticas sociales. En la actualidad, la inmensa mayoría de ellas se localizan en el Palau de la Festa ante la eventualidad de la covid-19, que obliga a centralizar la atención ciudadana en un mismo recinto.
La reestructuración de Borrull contempla mejoras arquitectónicas tanto en los cinco pisos como en la planta baja y el sótano. Además, se modernizan los sistemas de ventilación, calefacción o instalación eléctrica. La distribución de las salas cambia por completo respecto a la disposición actual. Otra modificación significativa obedece a la fachada, de cerámica, eficiente energéticamente y sostenible, si bien es cierto que se respeta el esqueleto de la construcción para evitar posteriores problemas de asentamiento.
Fuentes de la Generalitat destacan que la funcionalidad del inmueble poco asemejará a la que caracterizó el día a día del edificio hasta 2006, cuando se decretó el cierre por el traslado de la plantilla de funcionarios a la nueva Ciudad de la Justicia en el PAU Gumbau.
Los 11.700 metros de la construcción ofrecerán unas incalculables posibilidades como nueva sede de Servicios Sociales. La apertura de puertas se producirá a finales de 2022 o principios de 2023. No obstante, dependerá de la evolución de la licitación, a la que podrán concurrir incluso empresas y UTE de otros países, siempre que pertenezcan al viejo continente. Así, el concurso público no solo se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE), sino también en el Diario de la Unión Europea.