El Consell reubicará solo a 14 ancianos de los 65 residentes del centro Sant Llorenç de Vila-real

VILA-REAL. (EP). La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas clausurará durante un año y a partir del próximo 15 de septiembre el centro geriátrico Sant Llorenç de Vila-real y reubicará a las 14 personas con plaza pública de los 65 usuarios de este centro privado, según han confirmado fuentes de este departamento. Fue a partir de una inspección realizada en el año 2018 cuando se detectó una serie de "irregularidades graves", que han llevado a la apertura de un expediente sancionador que ratifica el cierre del centro por un año, y que dejará a 51 ancianos sin plaza en plena pandemia.

Desde el Consell han apuntado que se trata de un centro privado, aunque algunas de las personas residentes reciben una prestación a través de la Generalitat Valenciana para sufragar los gastos de las estancias en residencias. A estos 14 usuarios se les reubicará mientras que al resto de los 51 residentes se les ha avisado con un mes de antelación para que puedan buscar "una alternativa".

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha considerado "absolutamente absurdo este tipo de sanción o castigo especialmente en un momento como este de pandemia" y ha asegurado que "sin entrar en el tema del expediente, que corresponde a Conselleria, hay muchas formas de solucionar este caso". Benlloch ha dicho que exigirá al Gobierno valenciano que "las aplique, para que la residencia Sant Llorenç siga siendo la casa de estas 65 personas".

En cuanto al expediente sancionador que decreta el cierre del centro, el alcalde ha explicado que el Ayuntamiento no tiene conocimiento del contenido" y ha expresado que "si se ha producido una infracción, se tendrá que sancionar", pero ha aseverado estar en contra de que la solución sea el cierre. Por su parte, las familias afectadas han pedido que ante "circunstancias excepcionales se tomen decisiones excepcionales". Así lo ha trasladado Rosana Gallardo, quien ha explicado que el viernes pasado la Conselleria le comunicó que la residencia iba a cerrar y que tenía que "apañarse" para buscar otra plaza para su madre, residente desde hace tres años en el centro.

Rosana ha denunciado que ni Conselleria ni la propia residencia les dé una solución y "nos deje a las 65 familias a nuestra suerte", además ha destacado la "pulcra" gestión del centro en la crisis de la Covid-19, durante la cual "no ha habido ningún enfermo ni contagio".

En este sentido, a su juicio esta gestión "debería tenerse en cuenta y tomar las decisiones que sea, pero no cerrar la residencia". "Tenemos a nuestros familiares en la residencia porque no tenemos más remedio, asumimos la cuestión emocional porque no podemos atender a nuestros familiares porque necesitan cuidados que no podemos hacer en casa y ahora nos dejan en la calle sin posibilidades", ha lamentado Rosana.