el tripartito sigue sin fijar una fecha para celebrar la comisión de seguimiento del fadrell

El control del PSPV sobre la Junta de Gobierno deja a Compromís expuesto frente a un cambio de áreas

27/12/2019 - 

CASTELLÓ. El control del PSPV-PSOE sobre la Junta de Gobierno Local (JGL) deja a Compromís expuesto frente a una posible redistribución de competencias, en el caso de que dicha reestructuración debiera someterse a su aprobación en el órgano ejecutivo tras haberlo abordado los tres grupos municipales previamente en un foro distinto, aunque tampoco está claro que al final tuviera que pasar por la JGL. Siete de los 10 concejales que componen el ente pertenecen al grupo socialista, mientras que dos figuran en representación de la coalición nacionalista y el último pertenece a Podem-EU.

Amparo Marco, como alcaldesa, ejerce la presidencia y le acompañan como miembros del PSPV los siguientes tenientes de alcaldes: Rafa Simó, además secretario y portavoz, David Donate, Pilar Escuder, José Luis López, Mary Carmen Ribera y Omar Braina. A ellos se suman Ignasi Garcia y Verònica Ruiz (Compromís), y Fernando Navarro (de la confluencia).

Ante una hipotética votación acerca de la reorganización de concejalías, y siempre que fuera necesario avalarla en la JGL, la mayoría socialista se impondría, lo que colocaría a la coalición valencianista en una situación más que comprometida.

No obstante, para que se llegue a este escenario, primero los tres partidos que componen el equipo de gobierno deberán ponerse de acuerdo con vistas a fijar un día para la celebración de la comisión de seguimiento del Acord de Fadrell. Fuentes municipales aseguran que todavía una existe una fecha cerrada y que, en cualquier caso, la reunión se producirá, como pronto, a finales de la semana próxima.

Aunque las conversaciones internas se suceden desde el mismo día en que estalló la crisis de gobernanza, lo cierto es que las posturas entre unos y otros siguen muy alejadas respecto a cómo hay que afrontar una situación hasta ahora inédita en la alianza progresista. Las divergencias que en el anterior mandato caracterizaron, en algunos momentos, las relaciones entre el bipartito (PSPV-Compromís) y su socio (Castelló en Movimient) nunca derivaron en una ruptura, y encima nada más comenzar la legislatura.

Dos puntos de vista

Los socialistas consideran que la única medida para desbloquear el 'desacord' radica en reorganizar atribuciones. Por su parte, nacionalistas y morados creen que desde la reflexión y el debate político se pueden llegar a acuerdos que fortalezcan y blinden el Acord de Fadrell.

La posibilidad de traspasar las funciones de Fiestas a Compromís conllevaría una reestructuración mucho más profunda, teniendo en cuenta las implicaciones del trasvase para otros regidores del tripartito. Tampoco hay que olvidar que algunos de los proyectos con sello propio sufrirían un estancamiento. Al menos, mientras no se hubiera normalizado el cambio de carteras, lo que llevaría su tiempo. Dependería en gran medida del calado del rediseño de responsabilidades.

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