CASTELLÓ. El sector azulejero afronta un momento de gran incertidumbre debido a la crisis generada por el coronavirus. Y esto puede suponer la puntilla para algunas empresas que ya venían pasándolo mal desde la anterior situación de crisis derivada del pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Entre las que tienen su futuro negro, además de Levitile y de su hermana Model Cuin, también filial de Taulell (aquellas ambas vinculadas al azulejo pero no fabricantes), entre las últimas en entrar en concurso se encuentra Tecnicerámica. La compañía cerámica decidió en 2019 paralizar sus hornos y tratar de dar salida a su stock después de acumular en los dos anteriores ejercicios unas pérdidas de 4,5 millones de euros, medio millón menos que su última facturación conocida, la de aquel año 2018. Tras ello presentó un expediente de regulación de empleo para 41 de sus trabajadores, dejando únicamente personal en administración y la comercialización de producto.
Con todo ello, no hay muchas opciones: "El concurso de Tecnicerámica se encuentra en fase de liquidación, con el plan de liquidación presentado y a la espera de su aprobación por el juzgado", señala su administrador concursal, Xavier Domènech.
Su dramática situación da continuidad a otras compañías que también se han visto abocadas al cierre en los últimos años, como Tres Estilos. Esto se suma a la desaparición de diferentes pyme del sector. Por ejemplo, Gres Tiles, una pequeña comercializadora de l'Alcora que en 2016 llegó a facturar 6,5 millones de euros, pero que a principios de este año ha materializado su liquidación, obligada debido a la inexistencia de bienes con que hacer frente al concurso al que se vio abocada.
En este contexto, el presidente de la patronal Ascer, Vicente Nomdedeu, no cree que la situación actual derivada del coronavirus pueda repercutir más en las pequeñas azulejeras que en aquellas con una mayor facturación. "La afectación de la crisis no tiene que ver con el tamaño de la compañía, sino con una serie de factores que en cada empresa tendrán más incidencia o menos, como los mercados en los que concentran las ventas; la capacidad de generar circulante y la solvencia de la empresa; el nicho de mercado y tipología de producto; su red de distribución; etc".
Eso sí, Nomdedeu no esconde que aquellas compañías que ya arrastraban una situación complicada desde la anterior crisis "van a tener mayores dificultades en hacer frente a esta extraordinaria situación". Por ello, el presidente de la asociación empresarial azulejera reclama "medidas de apoyo a la industria para que no se destruya más tejido. Es necesario que llegue financiación directa a las empresas, se flexibilice el mercado laboral, se prolonguen los ERTE y se active un plan de choque económico que genere demanda y tire de la economía".
Y es que las empresas azulejeras "están llevando a cabo ajustes que van a seguir realizando durante los próximos meses", en referencia a los expedientes de regulación temporal de empleo que tanta incidencia han tenido en la industria azulejera.
Sobre si el coronavirus puede acelerar el proceso de concentración de empresas, Nomdedeu no sabe especificar si las operaciones pendientes en esta etapa, "que va a continuar", se van a acelerar o no: "Puede que operaciones que se iban a hacer en los próximos meses no se realicen... o todo lo contrario. Esta crisis ha sido inesperada y ha cambiado las reglas del juego. Es pronto para hacer previsiones y tenemos que esperar a ver cómo se abren los mercados y ajustan las empresas".