El debate sobre los presupuestos de Castelló llega a su recta final y solo queda definir dónde invertir

CASTELLÓ. El debate interno en el Acord de Fadrell sobre los presupuestos del Ayuntamiento de Castelló llega a su recta final. Tras haber alcanzado un principio de acuerdo acerca de los gastos corrientes, solo queda definir el capítulo 6 referido a las inversiones con vistas a culminar las cuentas de 2021. Tanto Compromís como Podem-EUPV están a la espera de ser convocados oficialmente por el PSPV, que ostenta la concejalía de Hacienda, para abordar el enésimo episodio de la negociación.

El encuentro se vislumbra esencial. Por un lado, se trata de distribuir el dinero entre los grupos del gobierno, de manera que cada uno disponga de recursos suficientes a fin de desarrollar sus proyectos. Ese reparto, además de sustentarse en el peso institucional, debe tener muy presente las prioridades derivadas de  la crisis por la covid-19. Por otro, resulta imperativo pulir ciertas partidas menores y que quedaron pendientes tras la postrera convocatoria de los portavoces. Al menos, así lo considera alguno de los socios.

Fuentes de los tres partidos valoran positivamente los avances experimentados en la última semana, hasta el punto que existe un moderado optimismo sobre un apremiante entendimiento a tres bandas. No obstante, va a depender de la celebración de esa cumbre. En este sentido, el calendario antes del parón navideño se aprieta cada vez más no solo por la agenda institucional, sino también por la actividad orgánica. Por ejemplo, Podem elige este viernes a su nuevo portavoz, cargo que aspira a revalidar Fernando Navarro.

Antes de esa cita, tanto el propio edil como el resto de regidores del Fadrell afrontan este jueves el pleno del Plan General adaptado a la Declaración Ambiental y Territorial Estratégica (Date). La aprobación de los dos documentos del marco urbanístico copará la acción parlamentaria, al margen de representar un hito histórico, que marcará la cuenta atrás para acabar con el actual vacío legal.

Disponibilidad de fechas

En consecuencia, parece complicado que en estos dos días vaya a desarrollarse reunión alguna a cuenta de los presupuestos municipales. El margen se estrecha más considerando que la próxima será una semana corta por los festivos, como ocurrirá con la siguiente, aunque es cierto que habrá fechas en medio. 

La voluntad del ejecutivo pasa por finiquitar las conversaciones, como tarde, en la primera quincena de enero para así estar en condiciones de presentar a la oposición el borrador económico antes de la sesión inaugural de 2021. Incluso, el objetivo estriba en aprobar las cuentas en febrero, manteniendo la tradición de ejercicios precedentes, como en 2018, lo que permitiría activar los presupuestos dentro del primer trimestre.

Esa hoja de ruta, compartida por los tres socios del Fadrell, está sujeta a la perentoriedad en relación al acuerdo, aunque la sintonía mostrada en diciembre invita a pensar que la fumata blanca no tardará en producirse. Las cuentas para el nuevo ejercicio se asemejarán en cifras a las validadas para 2020 después del reajuste por la pandemia, esto es, alrededor de 180 millones de euros (inicialmente eran 187 millones). La imposibilidad de mantener la progresión ascendente desde que gobierna la coalición de izquierdas se deberá a la importante reducción recaudatoria (más de siete millones de euros) por la revisión a la baja de los impuestos. No en vano, el desequilibrio entre los ingresos y los gastos ha sido el causante de la ralentización a propósito de la negociación durante noviembre.