El embalse de Arenós registra su máximo histórico, 98 hectómetros cúbicos, por las lluvias de Pascua

CASTELLÓ. El embalse de Arenós registró el sábado la mayor cantidad de agua almacenada de su historia. El pantano más importante de la provincia alcanzó el pasado día 20 los 98,38 hectómetros cúbicos gracias a la avenida hídrica que las lluvias de los primeros días de Pascua registradas en la cabecera del río Millars, en la turolense Sierra de Gúdar, provocaron. 

Nunca, en sus 40 años de historia, el embalse de Arenós había alcanzado tal cantidad de agua almacenada, reconocen fuentes de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Desde el organismo que gestiona este pantano apuntan que las mayores reservas registradas hasta la fecha databan de 2003 y 1989. En aquellos años Arenós llegó a albergar entre 95 y 96 Hm³ de agua y la cota del embalse se situó unos 70 centímetros por debajo de la que alcanzó el sábado, de 590 metros sobre el nivel del mar. 

Todo ello se enmarca tras el anuncio del presidente de la CHJ, Manuel Alcalde, de las obras que pretende acometer el organismo regulador hídrico para ampliar la capacidad de Arenós a 94 Hm³ de agua de forma habitual. Y es que en la Confederación se esperaba alcanzar estos mismos 94 Hm³ durante estos meses pero como una prueba para evaluar el funcionamiento del pantano con tanta agua, una cifra que se ha superado con creces. 

Es por ello que se está procediendo al desembalse de forma rápida, de forma que se pueda alcanzar el nivel de resguardo estacional para prevenir hipotéticas nuevas avenidas de agua. De esta manera, desde la CHJ señalan que cada segundo salen por el aliviadero de Arenós 15 metros cúbicos de agua. O lo que es lo mismo, 15.000 litros por segundo. 

Con ello, el principal beneficiario es el embalse de Sitjar, que está recuperando volumen almacenado de forma acelerada y en solo una semana ha sumado 7 Hm³  (actualmente se encuentra casi al 60%). Arenós, por su parte, está a más del 70% de su capacidad, por encima del límite actual, a falta de las obras que permitan almacenar más agua. 

Y es que el principal embalse de la provincia nunca ha podido ser llenado en su totalidad debido a los problemas de deslizamientos en las laderas en que se asienta Puebla de Arenoso que se detectaron décadas atrás.