CASTELLÓ. Un trámite "administrativo" fruto del "diálogo y la participación" o "un desprecio absoluto al 'món de la festa'". Esas son las valoraciones que los diferentes grupos del Ayuntamiento de Castelló han vertido respecto a la aprobación del nuevo estatuto de Festes, primer documento que se aprueba tras el último congreso magdalenero y que ha vuelto a dividir el pleno en dos facciones: el gobierno del Fadrell con la oposición.
El nuevo reglamento ha sido defendido por el concejal de Fiestas, el socialista Omar Braina, quien ha explicado que recogen resoluciones del último congreso magdalenero y plasman muchas de las propuestas del equipo de trabajo que se creó para su renovación". "Son unos estatutos que pretenden adaptar la configuración del Patronato Municipal de Fiestas a la realidad social y normativa actual, clarificar y concretar el papel y funciones de los distintos órganos del mismo y corregir algunas disfunciones en el funcionamiento de los anteriores", ha apuntado Braina. "Además, el objetivo es también asegurar una mejor comprensión y coherencia en la regulación respecto a los aprobados en 2012 y corregidos posteriormente en 2013", ha explicado el concejal.
En cambio, esta defensa se ha encontrado con una contundente respuesta de la edil del PP, María España, quien considera que "se trata de un documento que no ha sido consensuado, no recoge los acuerdos del IV congreso magdalenero, que son la voluntad del 'món de la festa' a pesar de que la alcaldesa Amparo Marco se comprometió a incorporarlos". Además, "los nuevos estatutos suponen un retroceso de 30 años con la pérdida total de la autonomía de las fiestas y la imposibilidad de elegir entre los festeros una Junta de Fiestas que les represente, por otra parte, son una amenaza para la conservación de nuestras tradiciones", ha explicado.
María España asegura que ha estado recogiendo la opinión de los colectivos, entes vinculados y gaiatas, y ha denunciado que el equipo de gobierno no haya contado con ellos para la redacción del texto ni siquiera les haya informado del mismo. "El equipo de gobierno de Amparo Marco lleva 7 años dando pasos intervecionistas en las fiestas, con hasta seis cambios de concejal del área, para acabar siendo éste el que hace y deshace sin rendir cuentas a nadie", ha insistido.
Los nuevos estatutos se componen de dos libros. El Libro I regula de forma homogénea los tres organismos autónomos que actualmente dependen del Ayuntamiento (Fiestas, Deportes y Turismo) e incluye la regulación de las disposiciones generales que enmarcan toda la regulación de la actividad del patronato, el régimen de gobierno y administración del mismo y el régimen jurídico. El Libro II se centra en aquellas cuestiones que, por tratarse de especialidades propias del ámbito de las fiestas de la ciudad, y por tanto resultan peculiares respecto del resto de organismos autónomos municipales.
En este segundo libro se regula la composición de la asamblea como órgano deliberante de naturaleza participativa y consultiva. Y también se articula la Junta de Fiestas como un órgano de colaboración a los órganos de gobierno y administración del patronato que actúa bajo la dirección de la presidencia del patronato, quien asumirá, además, su presidencia, equiparándose de este modo al modelo de otras ciudades como València.
En el gobierno, el portavoz de Podemos, Fernando Navarro, ha felicitado en redes sociales al Fadrell y ha asegurado que con estos estatutos se aprueban unas fiestas "más feministas y menos elitistas" y, de forma diametralmente opuesta, la valoración de Ciudadanos y su portavoz, Vicente Vidal, quien considera que estos estatutos son fruto de "un ejercicio impositivo y de una decisión unilateral" del Fadrell.
Otro de los grandes debates del pleno de enero ha sido el debate en torno a un servicio que se prestaba en asesoramiento legal a las personas mayores de Castelló. Un convenio que se sucribía con el Colegio de Abogados de Castellón y que tras se desaparición, el equipo de gobierno ha anunciado que se recuperará en breve.
El debate, propuesto por el Partido Popular en forma de moción, expuso los criterios de los populares frente a la tesis del Ayuntamiento. La portavoz del PP, Begoña Carrasco, ha explicado que este acuerdo sirve para que "las personas mayores de Castelló sean asesoradas en cuestiones como las pensiones, las herencias, reclamaciones... Un servicio gratuito que atendían una media de 30 personas al mes y que "el Fadrell, PSPV, Compromís y Podemos han eliminado".
La líder de los populares les ha ofrecido, incluso, "votar a favor su moción si dan una fecha concreta de recuperación del servicio".
Por su parte, la concejala de Personas Mayores, Pilar Granero, ha desmentido a Carrasco al asegurar que "durante la pandemia se cerraron los centros de mayores y se dejaron de prestar los servicios adheridos" y ha lamentado "que se intente politizar una concejalía como la de Gente Mayor".
El pleno contó con tres concejalas siguiendo la sesión de forma telemática por estar confinadas: Susana Fabregat, Marinela Mónica Barabás y María Jesús Garrido y la ausencia del concejal de Vox, Luciano Ferrer, por motivos personales.