El Fadrell espera que la ronda Oeste y el Caminàs no se queden en una declaración de intenciones

CASTELLÓ. El Acord de Fadrell pone el foco en dos proyectos esenciales para el futuro de Castelló. Se trata de la reforma del Camí Caminàs y de la culminación de la ronda Oeste. Ambos están incluidos en el presupuesto de 2023, pero con sumas simbólicas. En el primer caso, de 200.000 euros. En el segundo, de 80.782 euros. Las cantidades no son aleatorias, ya que representan una traslación sobre el papel de la previsión económica de la Conselleria de Obras Públicas para el próximo año.

Fuentes municipales admiten que las cuantías resultan insuficientes para garantizar el inicio de las actuaciones en vista de que la primera implica una inversión de 4,2 millones y la segunda se dispara hasta una cifra récord de entre 35 y 40 millones de euros. Sin embargo, se espera que la declaración de intenciones se convierta en algo más durante los próximos meses. Las mismas fuentes apuntan que lo importante es que esas anotaciones contables aparezcan en las cuentas del Consell, ya que "las partidas están vivas y muchas veces varían según las necesidades", justifican.

La mejora del Caminàs y la finalización del anillo de circunvalación son dos compromisos adquiridos por la Generalitat fruto de las sinergias entre instituciones. No en vano, la financiación al completo corre a cargo de la administración autonómica. El rol del Ayuntamiento de Castelló se limita a verificar que se realizan los trabajos de acuerdo con las soluciones adoptadas por los técnicos municipales. De ahí lo imperativo de que los importes para 2023 aumenten de forma considerable durante los sucesivos meses.

Una cantidad insuficiente

Al final, lo que hace el consistorio es adelantar los 280.782 euros de Obras Públicas, ya que incorpora esa cifra a su presupuesto. No obstante, la suma resulta insuficiente si lo que se pretende en 2023 es licitar los proyectos y arrancar las expropiaciones (en el caso de la ronda Oeste).

La transformación del Caminàs como cañada verde y cicloturista está pendiente desde 2018. El principal objetivo estriba en mejorar 6,94 kilómetros de la vereda, con un plazo de ejecución de 10 meses. Además de la creación de un corredor medioambiental, la actuación pone en valor el entorno de las ermitas de San Jaime, San José, San Pedro-San Isidro y Lledó. Desde que el Consell asumió la actuación, se trabaja en la captación de fondos europeos.

En este sentido, el Ayuntamiento se quedó fuera de la última convocatoria del Ministerio para la Transición Ecológica al no acreditar la reducción de emisiones de CO2. A finales de 2021, el president, Ximo Puig, anunció la decisión de absorber la obra civil para relanzarla con recursos propios o a través de Europa.

La licitación tras el próximo verano

La segunda fase de la ronda Oeste está actualmente en fase de redacción del proyecto. La adjudicataria del contrato, la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Car Enginyeria Civil y Oficina Técnica TES, espera concluir su trabajo a mediados de 2023 para que la Conselleria esté en disposición de licitar en el último semestre. La idea pasa por comenzar los trabajos en 2024, que se extenderán hasta 2026.

El cierre de la circunvalación tiene un presupuesto de más de 35 millones (se incluyen las expropiaciones) y afecta a un tramo de 2,35 kilómetros desde la rotonda de acceso a la Universitat Jaume I hasta la glorieta de la N-340/AP-7/CV-17. Al margen de rematar el anillo periférico, facilita el enlace con la CV-16 (carretera de l'Alcora) y completa el resto de conexiones.