CASTELLÓ. El Acord de Fadrell (PSPV, Compromís y Podem-EUPV) ha hecho valer su mayoría absoluta (15 concejales) para aprobar el cambio del festivo del lunes de Magdalena, 8 de marzo, al 10 de septiembre. En un pleno extraordinario y urgente, el gobierno municipal ha respaldado la propuesta frente a la abstención de la oposición (PP, Cs y Vox), que suman 12 ediles.
La sesión, con un único punto en el orden del día, se ha alargado más de lo esperado por el debate solicitado en la junta de portavoces. Así, el Partido Popular y Ciudadanos se han mostrado especialmente críticos con la medida planteada por el ejecutivo local. El portavoz naranja, Alejandro Marín-Buck, la ha calificado de "despropósito". "Queda demostrado que la coalición no funciona. Les ha faltado valentía para tomar decisiones. Por un criterio de prudencia no podemos votar a favor sin saber lo que va a decidir el Consejo Escolar sobre la semana no lectiva de la Magdalena", ha señalado.
El representante del principal partido de la oposición, Vicent Sales, ha tildado el pleno como el de la "cobardía". En este contexto, ha cargado las tintas contra la alcaldesa, la socialista Amparo Marco, y el edil de Educación, el valencianista Francesc Mezquita "Es usted cobarde como su concejal. Un gobierno enfrentado no es útil. Llevan dos meses pasándose la pelota Ayuntamiento y Generalitat, PSPV y Compromís. Si tuviera vergüenza, se iría a casa. Desde el PP les reprobamos [Fadrell].
Las acusaciones han provocado la intervención del portavoz del grupo socialista, David Donate que, por una cuestión de orden, ha instado a Sales a retirar las recriminaciones, algo el munícipe popular se ha negado al enmarcarlas dentro "del debate político".
Mezquita, por su parte, ha admitido que la aprobación "llega tarde" pero también ha destacado que "recibimos la notificación de Sanidad el 25 de enero" y se trata de respetar "siempre las recomendaciones sanitarias, que son asumibles, porque estamos en una pandemia. No es posible ignorarlas. El gobierno quiere aprobar este cambio para que toda la semana sea laborable y, en consecuencia, no lectiva".
Para finalizar, Marco ha afeado al regidor del PP sus palabras y ha recordado que desde el 14 de enero, cuando se decidió con el món de la festa la suspensión de la Magdalena, "hemos actuado con responsabilidad. Estamos en una emergencia sanitaria con vidas en juego. Si con algo ha actuado este gobierno es con responsabilidad. Lo difícil es tomar una decisión tan dura, aguantar las críticas por ello y la soledad de acordar esta medida. Se trata de preservar la salud pública por encima de todo. No me da vergüenza pedir perdón si me equivoco".
En este punto, la alcaldesa ha señalado que "lo vergonzoso es asistir a plenos de corrupción y que un partido utilizara las instituciones para apropiarse de dinero público. La reprobación del PP y su voto es ponerse de perfil y no estar en lo que hay que estar".
Ahora, el Ayuntamiento de Castelló remitirá el acuerdo plenario a la dirección general de Trabajo, dependiente de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, a fin de que tome una decisión. En principio, según señalan fuentes de la Conselleria, no habrá problemas con vistas a validar la modificación. Incluso, se considera algo normal dentro del contexto de la covid-19, que está obligando a muchos municipios a trasladar sus festivos locales (dos). No es algo nuevo. En 2020 numerosas localidades de la Comunitat Valenciana ya solicitaron variar sus festividades como consecuencia de la pandemia.