CASTELLÓ. El marrón de la nueva tasa de basura provocará importantes subidas en Castelló para el próximo año. Debido a la nueva normativa estatal a raíz de una directiva 'verde' europea que obliga a repercutir el coste de la recogida y tratamiento de los residuos a los vecinos a partir de abril de 2025, el Ayuntamiento de la capital de la Plana se verá obligado a aplicar notables aumentos en los tres tramos que establece la ordenanza municipal, en vigor desde 2017, de acuerdo con el valor catastral de la vivienda.
Según ha podido saber este diario, esos incrementos no serán lineales, sino que los porcentajes se aplicarán en función del importe fiscal del inmueble. Dicho de otra manera, pagarán más aquellos propietarios cuyas moradas tengan una tasación más elevada. La subida mínima por recibo será de un 50%, pudiéndose incluso alcanzar más de un 100%, aunque los ajustes todavía no se han cerrado.
La ordenanza fiscal reguladora de la tasa de residuos sólidos urbanos fija tres tramos. El primero corresponde a las viviendas con un valor catastral de hasta 63.656,95 euros, cuyo recibo anual es en la actualidad de 92,1 euros. El segundo afecta a los pisos con un valor desde 63.656,95 euros a 79.214,69 euros, siendo el recibo de 97,71 euros. El último tramo obedece a las viviendas con una tasación por encima de los 79.214,69 euros. Sus propietarios han pagado o pagarán una cuantía de 101,31 euros.
Con los incrementos que el Ayuntamiento deberá aplicar por la nueva Ley Economía Circular del Gobierno de España, solo el recibo del tramo más bajo pasará de esos 92,1 euros a los 138,15 euros en 2025. Los otros dos oscilarán en unos importes de entre más de 170 euros y más 200 euros, dependiendo de cómo se realice el ajuste final de los porcentajes.
Del total de viviendas que existen en Castelló, aproximadamente un 30% se encuentra en el primer tramo del valor catastral, un 40% está en el que va desde 63.656,95 euros a 79.214,69 euros y el otro 30% se sitúa por encima de los 79.214,69 euros.
Como explicó este jueves la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, durante la presentación del congreso nacional de Anepma, "desde el equipo de gobierno hubiéramos apostado por un modelo de bonificaciones, no por un sistema coercitivo que imponga, además, el coste total a los vecinos. También apelábamos a la autonomía local y este Ayuntamiento tiene capacidad y tiene una suficiencia financiera, una autonomía que nos hubiera gustado poder seguir aplicando. De hecho, estábamos asumiendo, con recursos propios, la mitad del coste de esa tasa de basura que, a partir del año que viene la ley nos obliga a que no sea deficitaria y a repercutírsela íntegramente a los castellonenses".
Y es que de los más de 20 millones de euros anuales que supone el tratamiento de residuos urbanos, el consistorio siempre ha asumido el 52%, esto es, más de 10 millones de euros. Eso hasta ahora. La nueva normativa derivará en que el coste total repercutirá en los vecinos para acercarse lo máximo posible al déficit cero.