VILA-REAL. (EFE). El Nàstic de Tarragona, que este fin de semana se mide al Villarreal B en el encuentro decisivo para el ascenso a Segunda División, es uno de los rivales históricos más complicados para el filial castellonense, pues es el séptimo club al que más veces se ha enfrentado y uno de los equipos a los que más le ha costado ganar en los diecisiete precedentes competitivos.
De esas diecisiete veces, seis han sido en Segunda División desde la temporada 09-10 a la 11-12; a lo que se suman once partidos en Segunda B o Primera RFEF, que van desde la campaña 12-13 a la actual campaña 21-22.
Estos encuentros se reparten entre seis victorias del Villarreal B, tres empates y ocho derrotas y por lo que respecta a esta temporada, los resultados no han sido favorables con una derrota por 1-0 en Tarragona y un empate sin goles en Vila-real.
El Nàstic es el uno de los pocos equipos que en la actual liga de Primera RFEF no ha perdido al menos un encuentro de los dos disputados contra el Villarreal B y el único que no ha recibido ningún tanto en los 180 minutos de los dos partidos del campeonato recién finalizado.