CASTELLÓ. El Parque Ciclista de Castelló inicia la cuenta atrás. Completada la tramitación administrativa con la adjudicación a Becsa SA por un importe de 593.932,49 euros (el presupuesto base de licitación ascendía a 674.999,99 euros, IVA incluido), el comienzo de las obras es inminente, teniendo en cuenta la formalización del contrato el pasado 3 de febrero. Solo falta el acta de replanteo para que la mercantil proceda a acometer el proyecto, cuyo plazo de ejecución alcanza los seis meses.
Según las previsiones que maneja el Ayuntamiento de Castelló, la instalación deportiva podría ser una realidad antes del verano, en el mejor de los casos, aunque todo hace indicar que su apertura a los clubes coincidirá con la nueva temporada en septiembre.
El Parque Ciclista constará de un circuito ciclista cerrado sobre pavimento asfáltico con posibilidad de dividir el recorrido en dos itinerarios de dimensiones más pequeñas, así como una pista de montaña, sin pavimentar sobre el terreno natural existente. Del mismo modo, habrá un espacio auxiliar para practicar ejercicios complementarios sobre pavimento de solera de hormigón y un edificio en el que se ubicará una cafetería con dotación de aseos públicos y una zona de almacenaje para los utensilios de entrenamiento.
Los recorridos ciclistas ocuparán la totalidad de la parcela mientras que la edificación se situará en la parte central de la fachada sur, configurando al tiempo el acceso principal a la instalación. Junto al inmueble se localizará también la citada zona de práctica de ejercicios complementarios y en el extremo este de la parcela se construirá el acceso de vehículos para operaciones de mantenimiento.
La parcela elegida para crear el Parque Ciclista presenta forma poligonal irregular alargada, recayendo por el norte a la CV-17 y por el sur a la calle Grecia, junto a la Universidad CEU Cardenal Herrera. En total, abarca una superficie 22.766,13 metros cuadrados, con una topografía sensiblemente llana. Otra singularidad reside en la presencia de bloques aislados de carácter industrial.
La instalación supone una vieja aspiración de las entidades deportivas especializadas en ciclismo. No en vano, el diseño del circuito se ha consensuado entre los técnicos del Patronat d’Esports y los clubes de las diferentes disciplinas que le darán uso. Por ello, tendrá una longitud de 650 metros de cuerda y una anchura de 6 metros.