acusttel instala las primeras estaciones EN LA PLAZA SANTA CLARA Y CALLE VERA

Las tascas de Castelló caminan hacia una solución: arrancan las pruebas para las nuevas mediciones

Fotos: Antonio Pradas

5/02/2020 - 

CASTELLÓ. Las tascas de Castelló caminan hacia una solución con la instalación de cinco de las siete estaciones previstas para realizar una nueva monitorización hasta febrero de 2021. Los equipos, muy visibles por su tamaño pese a encontrarse a cuatro metros de altura, se localizan entre la plaza Santa Clara (próximos a la entrada y salida de Barracas) y la calle Vera, destacando el sonómetro colocado delante del Casino Antiguo.

La empresa adjudicataria del servicio, Acústica y Telecomunicaciones SL (Acusttel), realizará durante estos días pruebas de comunicación con los servidores para testear que todo está funcionando correctamente. Paralelamente acelerará los trámites para recibir los dos medidores restantes tras pasar los certificados de verificación.

Una vez distribuidos los aparatos de medida en los emplazamientos según las coordenadas UTM establecidas, comenzará la monitorización en continuo que, como recoge el contrato, se alargará durante un año de manera ininterrumpida.

Aunque los resultados de todas las estaciones serán esenciales, los situados en las calles Barracas e Isaac Peral ofrecerán un diagnóstico real de la contaminación acústica en las tascas. 

En la revisión sobre la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) que realizó precisamente Acusttel en 2017, los equipos enclavados en las áreas con mayor número de locales mostraron lecturas muy por encima de lo establecido legalmente. En abril y mayo, por ejemplo, los picos se situaron entre 83,20 decibelios en horario diurno, superando con creces los 55 dBA permitidos y los 75 aceptados como excepcionales.

Lo que dice la ley

La Ley 7/2002, de 3 de diciembre, de la Generalitat Valenciana, de Protección contra la Contaminación Acústica, declara ZAS aquellos espacios en los que se sobrepasen dos veces por semana durante tres semanas consecutivas o, tres alternas en un plazo de 35 días naturales, y en más de 20 dBA, los niveles de evaluación por ruidos en el ambiente exterior establecidos (55 dBA diurnos y 45 nocturnos).

Vistos los datos contabilizados en 2017, el Ayuntamiento de Castelló actualizó y endureció las medidas correctoras en 2018 para prohibir el consumo de alcohol en la vía pública a partir de las 22.00 horas. Como consecuencia de las restricciones, los negocios de la calle Isaac Peral terminaron por cerrar. Primero, el Mejillón y posteriormente La Cueva.

En Barracas, los establecimientos aguantaron, siempre con problemas, hasta llegar al 26 de septiembre de 2019, un día que marcó un punto de inflexión. La corporación aprobó el acatamiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), modificando el artículo 26 de la ordenanza municipal de Convivencia Ciudadana, que hasta ese momento proporcionaba amparo a las tascas.

A partir de ahí, los acontecimientos se precipitaron por las reivindicaciones de los hosteleros, que derivaron en la autorización a cargo del Acord de Fadrell de una nueva monitorización para estudiar la posibilidad de suprimir la ZAS en un plazo de dos a tres años. 

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